“Tengo una entrevista de trabajo y me han dicho que será en inglés”. Si esta afirmación proviene de un conocido, seguramente no te extrañará, es decir, no es como si te dicen, “tengo una entrevista de trabajo en Mandarin”. Estamos en el siglo XXI, el siglo de la globalización, las entrevistas en inglés no son ninguna novedad y a nadie le sorprende si algún conocido tiene una próximamente. Pero el tema cambia, y bastante, cuando somos nosotros a los que nos citan para realizar ‘ese tipo’ de entrevista. De repente empezamos a transpirar de más y todos nuestros conocimientos de ese idioma parecen salir en estampida por la ventana. Hoy queremos tranquilizaros y demostraros que podéis superar una entrevista en inglés sin necesidad de hacer saltar previamente todas las alarmas.
Lo primero y más importante es ser sincero con uno mismo. Amigos, eso es básico, porque claro que es posible superar esa entrevista, pero antes de inscribirte a esa oferta tan interesante has de ser franco y saber más o menos qué nivel tienes y que nivel exigen. No es lo mismo que pidan unos conocimientos básicos para enfrentarte a situaciones de carácter ocasional en las que se requiera cierto manejo del idioma, o por el contrario, que tengas que desempeñar tu trabajo íntegramente en inglés. Ojo, tampoco confundamos ser franco con menospreciarse, si piden un nivel C2 y no has cursado más que la lengua extranjera en el instituto, pues sí, seguramente te vaya un poco grande. Pero si consideras que tu nivel puede estar más o menos cerca del requerido ¡adelante!
Haz una preparación previa, piensa en aquello que pueda interesarle a tu futuro entrevistador: tus habilidades como profesional, puntos débiles y puntos fuertes…todo aquello que esté en tu mano responder. Pero cuidado, no guionices todo tu speech, primero porque si lo haces recurriendo a traductores o diccionarios, las líneas que escribas no van demostrar tus conocimientos, y segundo, porque nadie te garantiza que se vayan a seguir esos puntos en la entrevista. Esto puede hacer que no seas capaz de proseguir de manera fluida al ver como tu guión se esfuma en un momento. En resumen, haz una compilación de las palabras que creas que vas a poder emplear, y con el esquema en tu cabeza, llegarás mucho más lejos.
Otra forma de prepararte para ese momento es ir acostumbrando tu oído a la lengua inglesa los días previos a la entrevista, por suerte tienes multitud de herramientas a un clic de distancia para practicarlo,como por ejemplo, las famosas charlas TED, que se han convertido en los últimos años en una opción muy interesante para aprender idiomas (puedes elegir subtitular las charlas en multitud de idiomas) al mismo tiempo que incrementas tus conocimientos sobre casi cualquier tema que te resulte de interés.
Finalmente, queremos darte un último consejo, y es que te tomes tu tiempo para responder a todas las preguntas de la entrevista si consideras que lo necesitas. Tus entrevistadores quieren saber hasta dónde llegan tus conocimientos, no están ahí para testear tu velocidad de respuesta. Intenta mantener la fluidez durante toda la conversación, pero si necesitas tomarte unos segundos para pensar como transmitir lo que quieres decir, nadie va a culparte por ello. Vale más hacer las cosas bien y con tiempo que mal y rápido, nunca lo olvides.
¡Mucha suerte con tu entrevista, hazlo lo mejor que puedas, y lo más importante, no entres en pánico!