En nuestros artículos hablamos mucho de que la sostenibilidad trae beneficios a los empleados de tu empresas y el resto de stakeholders. Aunque no debemos olvidar el hecho de que cumplir con los criterios ESG, puede ser la herramienta que la haga a tu empresa a largo plazo. Pero antes de hablar de cómo afecta este concepto a tu organización, pongámonos en contexto: ¿qué son las Inversiones Socialmente Responsables (ISR)?
¿Qué son las Inversiones Socialmente Responsables (ISR)?
Las ISR son un estilo de inversión que tiene en cuenta criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (ASG o ESG en inglés). Por lo tanto, un inversor socialmente responsable tiene que hacer un gran ejercicio de reflexión para definir qué criterios va a considerar a la hora de tomar la mejor decisión.
La pandemia nos ha hecho reflexionar a todos y nos ayudó a hacer una valoración de qué consideramos importante y cómo podemos impulsarlo. El mundo de las inversiones ha seguido este mismo camino y en consecuencia se ha potenciado apoyar a organizaciones que cuidan de sus stakeholders y el medioambiente.
Según un estudio global de Capital Group sobre los factores ESG en 2022, los grupos de inversores internacionales que invierten en ESG han subido de un 84% a un 90%. Además indican que solo un 13% de los inversores globales consideran esta nueva realidad una moda pasajera. Este dato nos demuestra que la transformación sostenible de las empresas es cada vez más necesaria, no solo por la legislación que está por venir sino por su propia economía.
¿En qué se fijan los inversores?
Además de contar con estrategias, hay varias cosas que los inversores tienen en cuenta a la hora de tomar decisiones, como pueden ser: el nivel de transparencia organizacional, la existencia de una Memoria de Sostenibilidad, la ausencia de controversias o la presencia en ratings de sostenibilidad (como Sustainalytics o RobecoSAM). También se busca una demostración real de que los ODS y los criterios ESG se cumplen, ya sea a través del cumplimiento de hard y soft law, mediante la Propuesta de Valor al Empleado, acciones para proteger el medioambiente, etc.
Los inversores también se apoyan en una serie de estrategias de Inversión Socialmente Responsable. Te contamos algunas de ellas para que las tengas en cuenta:
- Exclusión negativa: se excluyen aquellas compañías de determinadas industrias que pueden ser controvertidas o poco éticas. Ejemplo: tabaco. También se tienen en cuenta países que no cumplen los Derechos Humanos.
- Screening positivo: se seleccionan las empresas con mejores comportamientos responsables o que producen bienes / servicios con un impacto positivo.
- Best in class: se analizan los criterios ESG solo de las empresas principales de cada sector, eligiendo la mejor.
- Screening basado en normas: se busca el cumplimiento de estándares internacionales como la OCDE, OIT, ONU, etc.
- Integración de factores ASG: se trata de tener en cuenta criterios ASG en la estimación de los beneficios o capacidad de pago futura de una empresa.
- Voto e Involucración: se contempla la colaboración proactiva con empresas o gobiernos en los que se invierte para provocar y fomentar mejoras en aspectos de ASG. Ejemplo: fomento de inversiones para reducir los gases contaminantes.
¿Por qué prefieren las inversiones responsables?
Como ya hemos comprobado, preferir participar en inversiones responsables no es una moda pasajera. Para intentar comprender este cambio, pongámonos en el lugar de los inversores con un ejemplo sencillo: algo tan importante como el riesgo medio de la cartera, se reduce cuando una empresa “hace las cosas bien”, que viene de la mano de la sostenibilidad.
Además, la transparencia es un factor fundamental para los que se dedican al mundo de las inversiones. De esta manera saben que toda la información que reciben por parte de las organizaciones es real y de calidad. Esto se ve contemplado en el criterio de gobernanza de ESG.
A su vez, al cuidar la “S, Social” las organizaciones mejoran su rentabilidad y eficiencia. Esta es una de las ventajas de poner a tu empleado en el centro de la organización. Y si también te preocupas por el bienestar del resto de stakeholders, el beneficio económico incrementa sin lugar a dudas, ya que se crea una relación de confianza. Como verás, todo esto se debe tener en cuenta a la hora de invertir, ya que cuanto más felices son los empleados, proveedores, clientes, etc., mejor irá el negocio.
Estos son algunos de los beneficios que los inversores buscan a la hora de escoger las Inversiones Socialmente Responsables frente a las más tradicionales. Y es que, como ya te contábamos en el artículo “¿Cuál es el retorno de una empresa ética?”, la sostenibilidad es rentable.
Si quieres comenzar un proyecto de sostenibilidad en tu empresa, contacta con nosotros para que te guiemos durante todo el camino.