Conseguir que un candidato acepte el puesto ofertado es más difícil de lo que parece. Incluso en los mejores procesos de selección hay candidatos que rechazan la oferta. ¿Lo hemos hecho mal? Seguramente no, pero podemos hacerlo aún mejor. Una de las claves del éxito o fracaso puede residir en cómo redactar una carta de oferta u offer letter, que nos puede ayudar a conquistar definitivamente al profesional que necesitamos.

Cómo redactar una carta de oferta: ¿En qué consiste?

El concepto de carta de oferta no es muy común en países como España. De hecho, muchos de los que ahora leéis este post seguramente no recibisteis nada parecido antes de aceptar vuestros trabajos o quizá solo se os realizó una oferta de forma verbal antes de firmar el contrato laboral. Es realmente sorprendente que el uso de la carta de oferta no esté plenamente extendido, ya que el efecto que provoca en el candidato es muy positivo.

La carta de oferta tiene dos funciones primordiales:

  1. Informa al candidato de que ha sido seleccionado para la posición.
  2. Detalla las condiciones que se le ofrecen.

Se trata del paso previo a la firma del contrato de trabajo y sirve para confirmar por escrito el interés de la empresa en dicha persona y el paquete salarial que la acompaña. Cuando el candidato acepta, nos devuelve dicha carta firmada e iniciamos la preparación de su incorporación.

Lo verdaderamente interesante es que la carta de oferta es una oportunidad única para revender la posición y demostrar que es aquí donde su futuro le espera. Si queremos enamorar al candidato debemos saber cómo elaborar una carta de oferta para poder exprimir nuestra marca empleadora al máximo en este documento.

Cómo redactar una carta de oferta para que sea motivadora

Para entender mejor la importancia sobre cómo redactar una carta de oferta, veamos un caso práctico: Mariela es una profesional con cinco años de experiencia que trabaja en una multinacional de Gran Consumo. Está muy satisfecha con su carrera profesional y es reconocida dentro de su empresa. El puesto que le ofrecemos es realmente interesante para su desarrollo y está considerando dar el paso pero, antes de ello, sopesará muchos aspectos. Mejorar sus condiciones es a todas luces insuficiente, porque es algo que puede ofrecer cualquier competidor. Tendremos que luchar contra el apego a su empresa actual y contra sus temores (por ejemplo, encajar en nuestro proyecto empresarial o salir de su zona de confort).

¿Qué le ayudará a dar el paso? Comprobar que estamos alineados con lo que ella busca. Si la marca empleadora de nuestra organización (employer branding) está bien trabajada y hemos cuidado nuestra reputación, sumaremos muchos puntos. Algunas ideas que le harán interesarse por nosotros serán:

  • Sentir que le espera un proyecto de crecimiento personal y profesional
  • Percibir que nuestra organización es altamente motivadora
  • Encontrar puntos en común entre lo que espera y lo que podemos ofrecerle, más allá del salario.

¿Pero por qué es importante algo tan simple como saber cómo redactar una carta de oferta?

¿Qué va a aportar una carta de oferta a la decisión de un candidato? ¿Y por qué a estas alturas del proceso de selección debemos cuidar tanto los detalles? Primero, porque el candidato va a percibir un elemento novedoso y que denota compromiso: el de cumplir con lo prometido. Y, segundo, porque puede haber más factores en juego:

  • El candidato puede permanecer aún en otros procesos de selección
  • Es posible que solo esté tanteando el mercado y que aún no esté convencido de un cambio laboral
  • Si nuestro puesto requiere movilidad, la decisión será más compleja que cuando no es necesaria

¿Qué podemos hacer nosotros frente a estos factores externos?

Nuestra apuesta es clara: poner toda la carne en el asador, y aprender a redactar carta de oferta motivadora donde percibirá que nuestra empresa apuesta por ella y que vamos en serio. Continuando con el caso de Mariela, ¿cómo pondremos todo esto en práctica? A la hora de redactar una carta de oferta, debemos ser un poco marketinianos e ir más allá de lo habitual. Además de la información típica, recordaremos los beneficios de trabajar en nuestra organización e incidiremos en aquellos que le interesan también a nivel personal. Por ejemplo, si durante la entrevista la candidata manifestó que es voluntaria en un banco de alimentos, no olvidaremos plasmar que puede participar en nuestro programa de voluntariado corporativo.

Trabajamos con personas y también tenemos que hacerles ver que su carácter encaja en el carácter de nuestra empresa. Saber cómo redactar una carta de oferta va a ayudarnos a incluir todos estos pequeños detalles que el candidato valorará y nos diferenciará del resto de empresas y sus procesos de contratación.

Además de la guía para incorporar o mejorar tus cartas de oferta hemos preparado un caso práctico que te ayudará paso a paso. ¿Quieres saber más? Descarga este whitepaper y mejora tu selección de personal.