Seguro que ya conoces a Alfonso Roig por los proyectos de Transformación Organizacional y Sostenibilidad, los Cafés Virtuales… Pero ¿sabes en qué consiste su trabajo? ¿Tienes curiosidad por saber en cuántos países ha vivido y por qué es una persona tan positiva?
Alfonso nos transmite a todos energía, felicidad, entusiasmo y su entrevista es un claro ejemplo de ello. Si quieres conocerle mejor (y a su perrita Kala), te animo a que sigas leyendo.
Hola Alfonso, eres una pieza muy importante en Grupo Binternational, ¿podrías contarnos cuáles son tus funciones?
Lo primero es entender bien la realidad y el reto de cada empresa para poder ayudarle a mejorar y que nuestra colaboración tenga un gran impacto. Es decir, crear un proyecto que encaje en el contexto, consiga aquello que definamos como objetivos y sea una experiencia positiva para todos.
El segundo es asegurarme de que todo eso ocurre una vez nos ponemos en marcha. Los proyectos requieren que vivamos uno de nuestros valores: la adaptabilidad. La realidad siempre te sorprende pero muchas veces te presenta posibilidades que no habías contemplado. En los proyectos hay que hablar mucho y tener los ojos abiertos.
Y el último es fortalecer al equipo. Todo lo que hacemos es una oportunidad de aprendizaje o desarrollo para alguien y es una pena no aprovecharlas. Una de las cosas más bonitas del trabajo es conocer y desarrollar una relación con profesionales a los que incluimos en nuestros proyectos y a los que poco después llamamos con orgullo amigos. Esa búsqueda de talento tampoco termina nunca.
¿Y si te acompañásemos durante todo un día de trabajo? ¿Qué te veríamos haciendo?
Compaginar lo planeado con lo que el día te trae. Intentar levantarme de la mesa para poder andar y hacer ejercicio. No olvidarme de comer, ni de dar de comer a la perra. Ja, ja. Mi trabajo incluye reuniones virtuales, llamadas, creación o revisión de documentos y sesiones de planificación.
Trabajo a cualquier hora y cualquier día y bloqueo el tiempo para cosas personales. Soy ejemplo de flexibilidad y no tanto de desconexión.
El trabajo asíncrono es uno de los grandes caballos de batalla para las empresas y quiero ser ejemplo de ello. Hay un cartel en un bar de Santander que dice “si vienes y está cerrado, es que no hemos coincidido”.
Trabajar bien en equipo es dejar claro lo que es importante, priorizar en función del impacto en otros y en el negocio y proteger el bienestar y los tiempos de aquellos con los que trabajamos. Donde estés y a la hora que estés, haz lo que importa.
He oído que te comparan con Willy Fog porque has vivido en muchos países. ¿Podrías decirnos cuáles son y cómo te las has apañado para vivir tantas aventuras?
Viajar es aprender y ampliar horizontes vitales.
Rosana -mi mujer-, y yo somos de Santander. Salimos de allí en el año 99 y seguimos dando vueltas. Viajar nos define como pareja y como personas. Un amigo dice que es nuestra adicción. En el confinamiento pasamos cinco meses en una aldea en Cantabria, en medio de la nada, haciendo un tipo de vida que nunca habíamos hecho antes. Era nuestra forma de viajar sin viajar.
Durante más de 15 años vivimos en Irlanda del Norte, Irlanda, Australia y Holanda, con muchos viajes en medio, tanto de trabajo como personales. Ahora me enorgullezco de no tener acceso prioritario en los aeropuertos. Llevo una vida más tranquila, pero seguimos viajando de forma personal, aunque sea a sitios más cercanos.
Me gusta compaginar sitios, o variar. Me gustan muchos tipos de sitios, pero no me resultaría fácil quedarme en un solo lugar.
Imagino que conocer tantas culturas ha impactado mucho en tu filosofía de vida y si no me equivoco es muy positiva, ¿nos puedes contar más sobre ella?
Cada día, cada proyecto y cada persona son una oportunidad de aprendizaje y un regalo que nos hace la vida. Verlo así es una decisión que nadie te puede quitar. Ver el mundo con optimismo es en parte natural, pero depende de un trabajo constante.
Creo mucho en decidir con quién y en qué paso mi tiempo. Evito aquello que presenta valores vacíos o derrotismo. El victimismo es contagioso, pero también lo son la positividad y la valentía.
Un telediario a la semana es suficiente. Prefiero estar poco informado que alimentarme de negatividad. La mejor manera de pensar en positivo es cultivar tu mente con belleza, valores y positividad. Cuidar a los demás empieza por cuidar de uno mismo.
Me encanta la gente que está pendiente de los demás desde una confianza grande en ellos mismos. Cuando estás contento contigo mismo aprecias más el comportamiento y los méritos de los demás.
Algunos todavía no sabemos cómo llegaste a Grupo Binternational, ¿cómo aterrizaste con nosotros?
El encuentro fue casual. Todo empieza en un evento en Zaragoza, a los seis meses de volverme a vivir a España, en el que conozco a Ignacio y conectamos.
La comunión es natural. Quisimos hacer cosas juntos, probamos y me di cuenta de que había encontrado un equipo con el que hacer lo que quería hacer.
Trabajar con gente con la que compartes un propósito es clave.
Para mí, trabajar debe ser uno de los placeres de la vida y no una condena. Hay mucho que adaptar en la concepción del trabajo que tienen las personas y en las empresas como generadoras de bienestar social. Y eso da sentido a lo que hago en Grupo Binternational.
¿Y cómo ha sido la evolución desde que entraste? Ahora boost ha pasado a estar integrado en Grupo Binternational.
Sí, es bueno y lógico que así sea. Ayudamos a empresas con sus retos y ambiciones. Lo que importa no es si lo hacemos con un tipo de proyecto u otro, sino el impacto y la comunión que conseguimos.
Hacer crecer a una empresa, afrontar una limitación, o un problema requieren valentía y consumen energía. Nuestro papel es ayudar a las empresas a dar el paso, a elegir la opción correcta y a hacer que el esfuerzo dé resultado. Es un compromiso y una alegría enorme el conseguirlo.
Han sido tres años de crecimiento. Cada proyecto te hace avanzar. Aprendes a hacérselo fácil al cliente. Fácil de entender, de hacer y de ver el resultado. La pandemia nos vino bien, porque nuestra forma de trabajar y de hablar con el cliente funciona bien en tiempos convulsos. Somos y seguiremos siendo valientes.
Los consultores formáis un equipazo y tenéis un abanico de proyectos muy amplio, ¿cuáles son tus favoritos?
Al principio, los proyectos internacionales eran mi zona de confort, quizá por los muchos años que he trabajado fuera de España.
Ahora disfruto mucho la actualización de la gestión de personas de una empresa. Definir lo que tenemos, lo que nos vale y nos falta y lo que hay que hacer para aumentar la productividad y el bienestar de las personas.
Hay cosas que una empresa tiene pero no usa, o no le saca el partido que debería. El sistema de desempeño es un gran ejemplo. Hay incredulidad en el empleado, el mando y la dirección. Hacerlo a medias no sirve. Nuestro reto es renovar el sistema y hacer que haga mejor tanto al mando como al empleado.
También me gusta mucho acompañar a equipos mejorando su forma de trabajar y colaborar. Son proyectos que te obligan a afrontar retos y miedos.
Hemos podido oír estas experiencias de primera mano en los Cafés Virtuales. Si tuvieses que preparar uno para el mes que viene, ¿qué tema elegirías?
Quizá de la importancia de entender la gestión del empleado como algo sistémico donde distintos elementos deben funcionar para que la gente nos dé su mejor versión y sean realmente felices haciendo lo que hacen y en sus vidas.
Es decir, en vez de hablarte de un tema, te hablaría del riesgo de tratar cada tema de forma aislada y descoordinada. Cuando una empresa lanza iniciativas sin entender y resolver los asuntos que realmente están molestando e impidiendo que sus personas disfruten y rindan. El resultado es inútil y la empresa y el empleado se frustran. La mirada sistémica es clave.
No me quiero ir sin preguntarte por tu preciosidad de perrita Kala, ¿nos puedes contar tu anécdota preferida que hayas vivido con ella?
Kala es un amor. Lleva nueve meses en casa y cada día nos regala alegría y diversión. También es un ejemplo de adaptabilidad, uno de nuestros valores.
En junio estuvimos con ella en Amsterdam y en su primera mañana acabó en el agua, en un canal y no podía salir. Tuve que entrar por otro sitio y nadar hacia ella, al rescate. Creo que desde entonces me mira con otros ojos, ja, ja.
Hola Alfonso, soy Rodrigo de tugesto.
Te contacto ya que estamos ampliando nuestra red de partners estratégicos y creo que podemos hacer sinergia con Grupo Binternational.
Automatizamos todos los procesos de RRHH en empresas y creo que podemos colaborar a sumar una solución para potenciarnos aún mas y cooperar entre empresas.
¿Te parece si hablamos 10 minutos y vemos que posibilidades hay?
Saludos.
Hola Rodrigo,
muchas gracias por tu comentario, te responderemos cuanto antes al email que nos has facilitado en el formulario de contacto. ¡Un saludo!