Detrás de la estrategia de esta web donde nos lees, la página de LinkedIn o la newsletter donde quizás hayas hecho clic, hay una cabeza muy inquieta. Pensarás que Marta, como Marketing & Communications Manager, se encarga de generar confianza en nuestros stakeholders y fidelizar, pero la verdad es que hace mucho más. Desde que llegó a Grupo Binternational se pasa el día «inventando» y gracias a ello podemos decir que no paramos de mejorar.
En esta GB Interview podrás conocer más de cerca qué hace en su día a día, su espíritu reivindicativo y su faceta más artística. ¿Te la vas perder?
¡Hola Marta! Estaba deseando verte por aquí. Sé que la entrevista va a ser muy jugosa pero empecemos por el principio: ¿qué haces en GB como Marketing & Communications Manager?
Pues algo muy divertido: coordino a un equipo de personas que enamoramos a empresas para ayudarlas a ser mejores. Y en este proceso ponemos en marcha muchos proyectos diferentes de atracción, fidelización, nurturing, divulgación, innovación, mejora de experiencia, sostenibilidad… Así que cada día es una aventura y eso es lo que más me gusta.
La labor que empecé hace años en solitario ahora se comparte y se nutre gracias a Sandra, Annie y Lucía, y entiendo mi rol como el de la persona que siembra en ellas el hambre por crecer y contribuir dejando su propia huella. De mí aprenden poco porque ellas son más sabias que yo 🙂 .
Me consta que además de dedicarte a marketing y comunicación, has sido una baza fundamental en la profesionalización de procesos internos en GB. ¿Qué significa esto? ¿Cómo se traslada al día a día dentro y fuera de la empresa?
Un día, saliendo de la uni, mi amiga Nicole me dijo: “Oye, tú que siempre estás pensando en mejorar las cosas, ¿por qué no te dedicas a la consultoría?”. Pero yo por entonces solo pensaba en hacer películas y además no sabía lo que hacía un consultor ni me interesaba averiguarlo, así que esa frase se quedó perdida en algún rincón de mi memoria (que por cierto, es escasa).
Sin saber nada de este mundo, años después me incorporé a la que entonces se llamaba binternational como Responsable de Marketing y me encontré en una consultora que era un diamante sin pulir. Como me encanta meterme en “fregaos”, empecé a poner en práctica lo que siempre había hecho de manera innata, mejorar y proponer cambios que creía que tenían sentido.
Considero que para dar un buen servicio los primeros que tenemos que estar bien somos nosotros, así que el reto es implementar dentro para que luego nuestros grupos de interés disfruten una experiencia enriquecedora. Y eso también es muy divertido.
Eres una de las personas que más tiempo lleva en GB y te oímos hablar mucho de cuánto ha cambiado desde tu llegada. ¿Nos cuentas los cambios con más significado para ti?
Personalmente, creo que GB tiene ahora un ambiente auténtico que te permite ser quien eres. Yo antes era más reservada y no mostraba muchas facetas de mi personalidad; me limitaba más a cumplir con mi trabajo y a comportarme como yo creía que significaba “ser profesional”. Y ese giro es fruto del ambiente tan chulo que hemos logrado.
Quiero mucho a mis compis y alucino con la maravilla de partners que tenemos. Entre todos conseguimos ir un paso por delante. Me encanta que nos exijamos ser un ejemplo desde la humildad y dando pequeños pasos con decisión.
También me tiene enamorada que estemos avanzando tanto en ser sostenibles, porque está marcando nuestro carácter mucho y muy bien.
Me siento bien con lo que hago y con lo que aporto, y me hace sentir orgullosa que estemos ayudando a tantas empresas a ser agentes del cambio, a despertarles la chispita de querer ser mejores. Y me ha enriquecido muchísimo haber participado en nuestro propio proyecto de identidad, porque de él nacieron unos valores que, si lo piensas, son universales y a nosotros nos funcionan como una brújula. Nos han ayudado a definir una nueva estrategia, a sentirnos representados, a tomar decisiones, a potenciar habilidades y comportamientos… Ha sido algo muy top que agradezco cada día.
Quien te conoce sabe que eres una persona con una gran faceta social. Algo a lo que te dedicas con entusiasmo es a la Asociación EndoMadrid. ¿Quiénes son y qué haces con ellas?
Siempre he sido muy idealista: yo dudaba entre estudiar Trabajo Social, Periodismo o acabar siendo fotoperiodista, siempre para denunciar lo que estaba pasando ahí fuera y contar lo que nadie contaba. Pero el idealismo no sirve de nada si no lo aterrizas en el día a día, si no te arremangas, si no actúas en lo local, en la realidad que tienes cerca.
Con el tiempo he aprendido a canalizar mis inquietudes no solo en el trabajo, sino en otras esferas, y de esta forma durante tres años he trabajado como voluntaria en junta directiva de EndoMadrid para visibilizar la endometriosis desde la incidencia médica, social y política.
EndoMadrid es una asociación que defiende los derechos de las afectadas de endometriosis, una enfermedad que afecta a personas con útero (aproximadamente un 10% de la población) y que cambia tu vida por completo y te limita personal y profesionalmente.
Gracias a la dedicación altruista de muchas mujeres ahora podemos decir que se habla de endometriosis en los medios de comunicación, en las facultades, que se conoce una enfermedad ignorada e infradiagnosticada y que muchas afectadas y sus familias ahora saben acudir a los profesionales adecuados y reciben la orientación y la humanidad que necesitan.
En la actualidad tengo tan poco tiempo para la asociación que llevo el activismo al mundo laboral. Desde mi posición conciencio sobre diversidad en la salud y fomento que las empresas integren a personas con limitaciones en el ámbito laboral. Así que doy la turra todo lo que puedo con este tema jajaja.
Me parece que te molan los retos, siendo uno de ellos el cambio de estrategia a principios de 2022. Cuéntanos cuál fue tu papel en esta aventura y qué aprendiste de ella. ¡Vaya trabajazo!
Un cambio así no podía pasar desapercibido. La actividad de 9 años había generado tres marcas desde las que ofrecíamos varios servicios. Era el momento de simplificar y unificar, así que acometimos un rebranding total para renacer como GB y que la nueva imagen proyectase la evolución.
Después me puse el gorro analítico para colaborar en la definición de la nueva estrategia. Muy contaminados (en el buen sentido) por DoGood tuvimos claro que no podíamos ser ajenos a la realidad y decidimos incluir la sostenibilidad en nuestra baraja.
Me lo pasé muy bien, el aprendizaje fue brutal, y bueno, la rueda sigue en movimiento así que te diría que seguimos poniendo en marcha novedades gracias a esos meses de reflexión, ideación e iteración.
Creo que ahora comunicamos mucho mejor todo lo que hacemos, pero siempre tengo la sensación de que me faltan horas en el día para tenerlo todo a punto… Ese punto nunca llega. Será porque con la mejora continua nunca has acabado.
Ahora toca algo más personal. Una curiosidad sobre ti es tu faceta artística… relacionada con la fotografía… ¿y un museo? ¡Estamos deseando que nos cuentes esta experiencia!
La gente piensa que soy una loca de la comunicación, pero todo tiene una explicación: mi amor platónico es la realización audiovisual. Yo estaría haciendo pelis, rodando series o trabajando como fotorreportera de guerra buscando la mejor luz y la mejor historia, pero la vida te coloca en otras tesituras.
Aunque no descarto retirarme a los 65 para volver a mi vocación, en una de esas vueltas tuve la oportunidad de hacer una estancia en el Victoria & Albert Museum, una experiencia increíble trabajando con las imágenes del fondo del museo.
El V&A es una visita imprescindible en Londres si te chiflan la belleza y las artes decorativas. Subir por esas escaleras por la mañana antes de que el museo abriera, en silencio, con todas las salas cerradas, los curators revoloteando, moviendo piezas y dejando todo a punto para que empiece el espectáculo es una sensación increíble que me va a acompañar siempre. Tuve la ocasión de trabajar en un lugar precioso y privilegiado y me encanta recordar esa etapa.

La verdad es que todo el equipo solo tiene palabras buenas sobre ti. Una de las reflexiones más interesantes es lo bien que coinciden los valores de GB con los tuyos, como si te vinieran de serie. ¿Qué te parece a ti?
Ojalá fuera yo tan maquinón, pero creo que aunque me siento identificada con todos los valores y me ayudan en el día a día, algunos me representan y otros me empujan a mejorar. Los valores de GB tienen algo de todos nosotros, porque escogimos los que se adecuaban a nuestra forma de ver el mundo, así que supongo que también una parte de Marta está en ellos.
No te preocupes que no nos olvidamos de DoGood. Has sido una roca en su fundación y desarrollo. ¿Nos resumes el proyecto y lo que más te emociona de él?
Bueno, yo conocí el proyecto cuando todavía era una idea, pero no me incorporé a DoGood hasta al menos un año después. DoGood pretende que los empleados de todo el mundo disfruten eligiendo la opción más sostenible en su día a día para conseguir una sociedad más autorrealizada y feliz. Es sostenibilidad en estado puro.
Esta declaración de intenciones la convierte en una herramienta fundamental para generar el cambio en la sociedad a través de las empresas.
Y el feedback que devuelven las personas y los directivos que lo usan es tan potente, porque descubren que hay otra manera de hacer las cosas, que me chifla haber formado parte de una tecnológica que genera tanto impacto positivo.
Mi labor en DoGood estuvo relacionada con la comunicación y las relaciones públicas. Montamos un podcast de la nada, Actualidad Sostenible, conocí a personas increíbles que están generando un gran impacto y pusimos en marcha acciones muy chulas. Fue una etapa de aprendizaje muy bestia y de descubrimiento en todos los sentidos.
Para poder hacer tantas cosas y además tener un concepto tan especial de la familia, debes ser la maestra de la organización. No te mentiré, estamos deseando saber cómo te las apañas para aportar tanto a nivel profesional y también en tu vida personal.
Ahora que tengo equipo (no solo en el trabajo, sino también fuera) tengo que ser capaz de estar para todos en la medida en que cada uno me necesita, y ese nivel de exigencia es muy alto porque así lo he elegido.
Así que te puedes imaginar mi mente como un tetris. Si te digo la verdad, no veas cómo aprovecho el tiempo en el metro y en la ducha. En esos momentos en los que “no hago nada” mi cabeza empieza a colocar piezas y de ahí sale la planificación diaria, semanal y del mes, tanto del trabajo como de mi tiempo libre.
Antes de irnos, estoy segura de que tienes por ahí una foto escondida que cuenta una aventura o significa mucho para ti. ¿Nos cuentas una historia a través de ella?
He ido a casa de mis padres a por ella y la recordaba de otra forma. Pero me vale, porque lo que quería contar es que en esta foto tenía una ilusión que todavía no he perdido. Y eso vale oro.
De niños imaginamos cómo queremos ser de mayores. Pero luego pasan cosas inesperadas. No hay que conformarse con lo que la vida te pone por delante sino mantener firmes tus convicciones. Y perseguir las metas y ser fiel a quien eras y en quien te querías convertir. A veces tardamos más de lo que esperamos pero finalmente llega. Y eso mola mucho.
