Cuando el presidente de una asociación profesional realiza una afirmación tan rotunda, es porque supone toda una declaración de principios. Charlamos con Miguel Moreno, Presidente de Dirección Humana, la Asociación que aglutina a casi el 95% de los directores de Recursos Humanos de la Región de Murcia y una de las más activas a nivel nacional.
Si no me equivoco, llevas toda la vida ligado a Murcia. ¿Qué supone para ti desempeñar tu labor en empresas de primer nivel en tu tierra?
Bueno, tengo que matizar que mis orígenes se remontan al Grupo Barceló Hoteles. Fue una etapa que me marcó mucho como primera experiencia profesional en una multinacional y que me permitió que se fijaran en mí para empezar un proyecto en Grupo Durán, en Mazarrón. Y luego me he movido siempre en empresas familiares. Para mí Barceló también lo es, aunque a otro nivel, por supuesto, pero me ha permitido entender qué necesitan las empresas familiares para profesionalizarse. A lo largo de mi trayectoria he trabajado entre el sector hortofrutícola y en el sector químico. Para mí es muy importante haber desarrollado mi carrera aquí en Murcia aunque volver a casa supone también un reto y una responsabilidad.
Lo que comentas de las empresas familiares es muy interesante porque son diferentes y hasta que no trabajas en una de ellas no entiendes realmente lo que las hace especiales. ¿Qué consejos darías tú a quien se enfrenta a la gestión de Recursos Humanos en una empresa familiar?
Hay que diferenciar dentro de las empresas familiares si hablamos de una empresa con un único propietario o de varios, generalmente hermanos. Y también en el momento en el que se encuentra: si estamos en una transición de generaciones o en una generación que está ya asentada. Yo recomendaría, desde la humildad y desde los años que llevo en este tipo de empresa, que se tomara las cosas con mucha calma, observara antes de actuar y que las medidas propuestas se implantaran de manera progresiva. Nunca he encontrado un patrón común en el cual digas: «Lo que apliqué en otra compañía puedo aplicarlo en esta». Y yo creo que ese es el reto: el hecho de que las políticas de RRHH vayan calando y se implanten para profesionalizar la empresa y gestionarla de una forma distinta, ni mejor ni peor, sino de una manera diferente, más objetiva, más profesional. Y eso siempre es complicado.
Quizá ese es uno de los retos en España, la profesionalización de las empresas familiares ya que en la transición de una generación a otra suele haber momentos de ruptura o replanteamiento sobre cómo continuar el negocio.
Sí, es cierto, y al final los profesionales que trabajamos en estas organizaciones sufrimos un poco esa circunstancia. Al final, cuando estás dentro y llevas la gestión, también repercute en la buena marcha de tu trabajo. Pero es algo con lo que se tiene que contar y tenemos que estar mentalizados de que eso nos va a suceder.
Desde tu posición como Presidente de la Asociación de RRHH Dirección Humana estás en contacto diario con numerosos profesionales. Me gustaría saber cómo es el perfil del Director de RRHH en la Región de Murcia.
Yo creo que en Murcia tenemos un equipo de personas al frente de las direcciones de Recursos Humanos muy bien preparado. Son personas de primerísimo nivel, con una gran capacidad humana, que siempre velan por la mejora continua y que quieren ir más allá de su día a día. No nos conformamos con quedarnos con las políticas y las estrategias que estamos desarrollando. Y coincidimos muchísimo en formaciones tanto aquí como fuera. Este es también el objetivo de la asociación. Reunimos a casi el 95% de los profesionales de la Dirección de RRHH de la Región. Y uno de los objetivos ha sido el mantener el contacto y estar formados en los aspectos necesarios para nuestra actividad.
¿ Y cuáles son las cuestiones que más se demandan en materia de dirección y desarrollo de personas en la zona?
Yo creo que nosotros, como profesionales, lo que más demandamos es el reconocimiento de nuestra profesión por parte del CEO de la compañía. Hasta hace unos años creo que nos veían como el lastre que tenía que tener la organización y que era necesario para determinar las circunstancias de los equipos humanos de la compañía. Yo creo que esto está cambiando y ahora se ve como una dirección estratégica que acompaña al CEO en sus políticas y estrategias y donde aportamos esas soluciones que muchas veces no terminan de encontrar cuando quieren emprender nuevos proyectos o cuando dentro de un proyecto hay que afrontar reformas o nuevas líneas para desarrollar.
¿En qué ámbitos del conocimiento están más interesados los profesionales de Dirección Humana?
Yo creo que todo en general es necesario y es bueno. Pero por lo que yo detecto, lo más demandado es la dirección y desarrollo de personas: la igualdad, conciliación y salud de todo nuestro personal son muy importantes y debemos adoptarlos como parte diferenciadora de nuestras compañías. Ya no atraemos a las personas por salario y condiciones: debemos aportar ese plus donde la compañía, la dirección general, y liderado por RRHH, ofrezca una imagen de empresa que se preocupa por el trabajador más allá de que cobre su mes y tenga todas sus condiciones legalmente establecidas, por supuesto. Los profesionales de Murcia están muy concienciados y creo que esto ratifica la parte de humanidad que veo en los colegas que tengo aquí en la Región.
Una de vuestras preocupaciones es que vuestros equipos tengan acceso a una formación de calidad pero, ¿qué hay de vosotros? ¿Qué necesidades tienen los profesionales de gestión de talento que no se cubren desde las facultades? ¿Cómo contribuye la asociación a que sus miembros accedan a formación continua?
Esa es una de las cuestiones más importantes que los profesionales debemos tener en cuenta. La formación anteriormente se asociaba a determinadas profesiones que tenían que seguir continuamente formándose, como en el ámbito de las Ciencias de la Salud. Yo creo que esto se ha extendido a todas las profesiones. Un profesional que hoy no sea capaz de mantener formación continua, reciclarse y estar al tanto de lo que está ocurriendo en el ámbito de trabajo no va a poder seguir en las compañías de máximo nivel. Es cierto que muchas veces estamos más preocupados de formar a los demás que a nosotros mismos. En mi caso apuesto por escuelas de negocios de primer nivel para tener una visión más enriquecedora. El Director de RRHH tiene que tener una visión más global del negocio y no se puede centrar solo en su tarea. Cuando se sienta en un comité de dirección tiene que entender cuál es la estructura de la empresa en el ámbito financiero y organizativo porque si no entiende eso se está perdiendo parte del negocio. Para eso tenemos que formarnos en una visión más amplia de la que nosotros gestionamos en el día a día.
Y desde la Asociación, ¿qué actividades o planes de formación lleváis a cabo para suplir esas carencias?
Lo que procuramos es recoger las necesidades que nos transmiten los asociados e intentar poner en valor todo ello con formación específica para que esa formación que en otras circunstancias harían en Madrid o Barcelona la podamos recibir aquí en Murcia a través de nuestros colaboradores en formato píldora: un desayuno de trabajo, una jornada hasta media mañana… Luego tenemos nuestro Congreso cada dos años. Hacemos una jornada de un día o día y medio completos para concentrar una experiencia y disfrutar del networking. Nos preguntamos con un café qué hacemos, cómo, trasladamos las dudas, las ideas… Aquí en Murcia nos caracterizamos por ser profesionales abiertos y que compartimos. Y eso es un gran valor que hay que poner encima de la mesa.
¿Qué percibes en las empresas españolas en torno a la importancia de la marca empleadora? ¿Crees que están concienciadas?
Yo creo que estamos en ese camino. Las nuevas generaciones piensan de otra manera, tienen otros valores y otras necesidades y a eso nos tenemos que adaptar. Antes, los candidatos nos teníamos que adaptar a las empresas pero ahora esto ha cambiado y no va a ser así. Por lo que tenemos que entender qué quieren las nuevas generaciones para crear entornos muy atractivos para ellas pero, a su vez, como van a confluir con generaciones pasadas, tendremos adaptar las empresas o los entornos para tener gente multidisciplinar en la compañía. Tenemos que aprender a conjuntar todo esto. Las compañías están en ese camino, unas más avanzadas que otras. La semana pasada estuve en Madrid interactuando con varias compañías y conociendo qué están haciendo a nivel internacional y ves que van un paso o dos por delante. Aquí en Murcia eso todavía está por aterrizar pero creo que hemos cogido ese testigo para intentar llevarlo a cabo en las empresas en las que trabajamos. Tenemos que cambiar esa metodología y hacer ver al empresario que la gestión ya es diferente. No podemos someter a las personas a nuestras culturas y que se adapten, eso va a fracasar. Radicará en una rotación muy elevada y en unos costes muy importantes y no vamos a poder hacer frente a ese tipo de cosas.
Esta mañana hemos compartido en Grupo Binternational un estudio realizado entre universitarios españoles y la conclusión era que su meta en el terreno laboral era conseguir un empleo con conciliación, con seguridad y estabilidad en el puesto y con la posibilidad de enfrentarse a retos. En materia de conciliación y flexibilidad laboral, ¿qué iniciativas destacarías en la Región de Murcia que te hayan llamado la atención últimamente?
Ratifico esas conclusiones. En mi faceta profesional también soy Profesor de la Universidad de Murcia en los cursos de primer y último año y notas esa diferencia, ese antes y después. En Murcia apostamos por adaptar nuestros horarios a la realidad de nuestro entorno, estamos yendo yo creo que en masa a un horario más reducido donde podamos salir mucho antes, acortando las horas que utilizamos a mediodía para adelantar la salida por la tarde… Creo que también se trabaja en conciliación para aquellas personas que tienen familias, hijos o personas a su cuidado para que tengan esa flexibilidad y empleen su tiempo en atenderlos. En definitiva, lo que buscamos es que la persona, cuando venga al trabajo, esté concentrada al máximo en lo que tiene que resolver intentando que la problemática que pueda tener sea compatible con su trabajo. Creo que hemos avanzado mucho y también muchas empresas, sobre todo las más importantes aquí en Murcia, están poniendo en marcha medidas de todo tipo más allá de la conciliación, como la mejora del ámbito de la salud con programas para hacer deporte, para la relajación, que son una demanda de los trabajadores. Saber desconectar y saber eludir la presión del día a día, no solo dentro de la organización sino la que uno pueda tener a nivel personal. Me consta que hay programas que están desarrollándose alrededor del ejercicio dirigido en gimnasios dentro de la organización, programas de yoga y relajación, de mindfulness, de mejora de la alimentación de los trabajadores, programas de detección del nivel de estrés… Todos estos planes se están desarrollando en compañías de la Región y creo que es un tema muy interesante donde pienso que estaremos en primera línea.
Volviendo a ti, Miguel, cuentas con una trayectoria de más de quince años como Director de Recursos Humanos. ¿En qué ha cambiado la profesión en este tiempo? ¿Se ha producido una evolución en las funciones y responsabilidades del Director de RRHH?
Creo que ahora se considera más al profesional de Recursos Humanos, que es tenido en cuenta mas allá de la persona que gestiona el día a día, está al tanto de lo que ocurre con el personal o se dedica a las nóminas o los seguros sociales. Ahora es un profesional que se asocia a la estrategia de la compañía para ver cómo podemos gestionar para obtener el máximo rendimiento y mejorar la calidad de vida de los trabajadores de la compañía. Ha habido una transición y hemos pasado de la imagen inicial a todo lo que comentábamos: el desarrollo de personas, la creación de proyectos para la motivación, la mejora de la salud, la conciliación… Lo más creativo. A mí personalmente, por mi formación como Psicólogo, es lo que más me gusta y lo que más estoy disfrutando. Esa transición se está realizando y vamos a más porque las nuevas generaciones lo demandan y tenemos que implantarlo sí o sí, ser atractivos y pasar a que la gente quiera trabajar en nuestra empresa y que no tengamos que salir a buscarlos.
¿Cómo resumirías tu crecimiento como profesional desde que aterrizas en esta área hasta la actualidad?
Hablar de uno siempre es delicado… Soy una persona ambiciosa porque cuando he conseguido objetivos siempre he querido ir a más y ser mejor profesional. Creo que es lo que me caracteriza. Por eso, cuando se superan una serie de retos en una compañía, intento un reto mayor. Sí que es verdad que hay cuestiones que no son nada fáciles. Esto que se dice de salir del círculo de confort puedo decir que lo he hecho en varias ocasiones. Y me gusta y me motiva estar en un reto nuevo y demostrar que una compañía puede organizarse de una mejor forma y aportar un valor añadido a la propiedad.
Eres un profesional joven, con una trayectoria bien definida y desde hace unos meses te enfrentas a la Dirección de Recursos Humanos de Linasa. ¿Qué retos te has marcado en esta etapa?
En esta compañía que tiene una trayectoria muy dilatada, y cuyo origen es una familia con un proyecto muy interesante y muy potente, el reto es profesionalizar la empresa, ponerla en valor y darle ese atractivo que es necesario en el momento actual en el que nos encontramos. Tenemos que actualizarnos a los ciclos que nos vienen. Desde la primera piedra, que ha sido la implantación de la Dirección de Recursos Humanos, quieren terminar de darle forma y profesionalizar el resto de la compañía. Y para mí eso es el verdadero reto. Esto ya venía haciéndolo en mis anteriores etapas y la verdad es que estoy satisfecho y contento de que hayan confiado en mí para afrontar esta etapa de la empresa.
Conoce los casos de Marta Garrido (Himoinsa) y Agustín Jiménez (Auxiliar Conservera), dos profesionales de gestión de talento que desarrollan su labor en Murcia.