A la hora de hacer reporting sostenible nos vienen a la mente varios estándares o guías que podemos utilizar como apoyo. Entre ellas, una de las más conocidas es la Agenda 2030 (Objetivos de Desarrollo Sostenible). Pero, ¿quién lleva desde 1997 acercando a las empresas a ser un lugar más sostenible? A esta organización se la conoce como GRI, Global Reporting Initiative.

Más adelante hablaremos del porqué y qué leyes son las que nos obligan a reportar, pero lo importante es que te hagas a la idea de que cada vez más empresas tendrán el deber. Se empezó por aquellas con más de 500 empleados y ya vamos por 250 (ver otras condiciones aquí). Por otro lado, la UE está trabajando (y lo seguirá haciéndo) para conseguir un mundo más sostenible y responsable, por lo que dormirse en los laureles ya no es una opción.

Un poco de contexto legal

A lo largo de los años, las empresas han tenido que cumplir con ciertas obligaciones por tener el derecho a participar en el mercado. Hasta hace no mucho, solo debían reportar temas puramente financieros como el balance o la cuenta de pérdidas y ganancias. 

¿Qué ocurre en 2014? A nivel europeo aparece la Directiva sobre Información No Financiera (NFRD). De aquí surge la necesidad de reportar “información no financiera e información sobre diversidad por parte de determinadas grandes empresas y determinados grandes grupos”. En España se tradujo y adaptó como la Ley 11/2018, ley EINF.

Conoce cómo se vive la sostenibilidad a través del EINF.

¿Y en 2022? Aparece una nueva Directiva desde la Unión Europea, la Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD), que sustituirá a la NFRD y trae consigo diversos cambios.

Pero lo importante de esta sección no es que te aprendas los nombres de cada directiva ni el año en el que surgieron, sino entender la necesidad real que tienen las empresas a día de hoy de reportar en materias que se alejan de lo financiero. 

¿Dónde entra en juego GRI?

El mero hecho de haber puesto en marcha la Directiva sobre Información No Financiera y en consecuencia en España la Ley 11/2018 sobre EINF, es un gran avance a nivel de sostenibilidad. De esta forma no solo se mentaliza a las organizaciones de medir su impacto (en sus tres vertientes, ESG), sino que también se vela por un cumplimiento real

El “problema” o “reto” al que nos enfrentamos cuando nos ponemos manos a la obra, es que la Directiva europea no propone una guía clara donde se establecen los criterios a comunicar. Por su parte, España tampoco detalla lo suficiente, se añade algún matiz más pero no unas pauta concretas.

Ante la incertidumbre sobre qué o cómo reportar resurgen los estándares, que acompañan a las organizaciones en el proceso.

¿Qué es GRI?

Las empresas a las que afecta el EINF, o que simplemente desean reportar, pueden apoyarse durante su viaje en estándares. Estos hacen de guía y delimitan de forma muy concreta las pautas que se deben incluir, aportando incluso métricas y asegurándose de ser rígidos y exhaustivos. 

Según ellos mismos,

“GRI (Global Reporting Initiative) es la organización internacional independiente que ayuda a las empresas y otras organizaciones a responsabilizarse de sus impactos, proporcionándoles el lenguaje común global para comunicarlos”.

Su importancia a nivel internacional, y específicamente a nivel europeo, no es baladí. Llevan desde el año 1997 ayudando a organizaciones a aumentar su transparencia y a comunicar sus contribuciones e impactos en materia de sostenibilidad. 

Para elaborar los EINF – o Memorias de Sostenibilidad – identificamos tres tipos de estándares dentro de GRI.

  • Estándares universales: en esta categoría existen tres estándares, son universales independientemente de la empresa que acuda a ellos. Contienen información sobre el contexto de la organización e identifica en términos generales los temas materiales. 
  • Estándares sectoriales: como el propio nombre indica, ayuda a cada empresa a reportar desde su sector. Por ejemplo, no se tratarán los mismos temas en la memoria de una consultora de RRHH vs. un fabricante de automóviles. 
  • Estándares temáticos: en este caso existen 33 temas materiales que las empresas pueden elegir para comunicar. Ayuda a elaborar informes que divulgan los impactos de las actividades, y que satisfacen la demanda de información de sus grupos de interés.

¿Quieres saber por qué tus grupos de interés esperan impacientes la llegada tu Memoria de Sostenibilidad?

La utilidad de GRI en el mundo de la sostenibilidad es más que clara, aunque también existen otros estándares que incluso unen esfuerzos y colaboran, como puede ser SASB. Y por supuesto entran en juego también las consultoras y los profesionales expertos en llevar la teoría a la práctica. 

Ya sea mediante los ODS, GRI, SASB o el estándar que haga falta, lo importante y verdaderamente valiente es comenzar el viaje hacia la sosteniblidad. Si bien es cierto que la puesta en marcha de un proyecto de este tipo puede sonar abrumador, con la ayuda de expertos el viaje farragoso se convierte en un tour organizado. ¿Estás pensando en plantear o pulir tu estrategia de sostenibilidad? ¿Quieres empezar a reportar? ¿O simplemente trabajar tu cultura sostenible? Contacta con nosotros para guiarte por el camino.