¿Sientes que cada vez te cuesta más concentrarte? Tal vez te ha atrapado el estrés digital, una de las pandemias silenciosas que afecta a millones de personas. El uso excesivo de la tecnología está causando estragos en las empresas. Y probablemente tu organización no es una excepción, porque tampoco se escapan del estrés digital aquellas que cuidan la salud de su gente.
Si estás al frente de una empresa necesitas conocer en qué consiste y contar con herramientas para aplacarlo.
Cuatro señales de estrés digital
Presta atención a los siguientes síntomas del estrés digital porque son los más comunes:
- En ocasiones tienes falta de control sobre los dispositivos que utilizas, sobre todo tu smartphone y tu ordenador, y sobrepasas la jornada laboral pendiente de ellos.
- Te distraes con las notificaciones pero sientes la presión (a veces, no real) de tener que estar siempre disponible.
- Si lo piensas, eres una persona sobreexpuesta a la tecnología.
- Y ahora tienes ansiedad, sientes sobrecarga, agotamiento, inquietud, duermes mal, te mueves menos e incluso comes peor.
El estrés digital se extiende entre quienes trabajamos con modelos híbridos o completamente remotos, aunque todos estamos expuestos a él. En la actualidad es uno de los riesgos psicosociales más comunes y se acentúa cuando terminamos la jornada y continuamos con nuestro iPad y otros aparatos personales.
Los daños colaterales del estrés digital
Efectivamente: la hiperconexión tiene efectos en nuestra salud. Y si eres de indicadores, ya estarás imaginando que el absentismo (manifestado en forma de bajas laborales) y la baja productividad van de la mano del estrés digital.
Pero también impacta en otro indicador en el que no habías pensado: el atractivo del puesto y de tu empresa, que se ven mermados. Y este indicador es igual o más importante para tu estrategia de talento. Porque nadie en su sano juicio querría trabajar en un lugar que dinamite su salud.
Es probable que te cueste mantener en el barco a roles clave o atraer a nuevos profesionales si tu plantilla está afectada por el estrés digital
Los principales perjudicados
Hay roles que parecen condenados a vivir con estrés digital: por ejemplo, aquellos que trabajan con varias zonas horarias, que supervisan el trabajo de otros o que asumen la responsabilidad de gestionar grandes equipos o unidades de negocio.
A otros roles, el mero hecho de trabajar desde casa les interfiere en sus tiempos de descanso, que ya no respetan al no tener a su colega recordándole que toca bajar a desayunar, por ejemplo.
En todos ellos podemos dar un giro y mejorar su atractivo. Porque no, una política de desconexión digital es un paso, pero no es suficiente.
¿Qué puedes hacer para combatir el estrés digital en tu empresa?
Además de observar estos síntomas en ti, como directivo, ¿te has preguntado cómo afecta a tu equipo? Si lo vives en carne propia, ya sabes que no es fácil ponerle remedio.
Pero aquí está la clave: podemos, y debemos, tomar medidas. Desde analizar los patrones digitales hasta rediseñar hábitos laborales. Porque en el equilibrio digital es donde encontramos lo que hemos perdido: la capacidad para desconectar y descansar.
Que tu gente sea capaz de entregar su mejor versión depende, también, de que generes las condiciones para que trabajar en tu empresa sea sinónimo de equilibrio.
Nos sobra presentismo y nos faltan pautas para tener equilibrio entre nuestra vida personal y laboral, algo que comienza con una estrategia para crear puestos de trabajo más saludables.
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