Leyendo el título de este artículo pensarás “Qué tontería, las malas noticias no pueden ser buenas, de ahí su nombre”. Pero aunque no nos guste escucharlas, afrontarlas nos hace crecer.
Hoy abrimos la conversación sobre la cultura de feedback y por qué esta, nos guste o no, es clave para sacarle el mayor partido a tu talento y a ti mismo, ¿te atreves?
Qué es la cultura de feedback
Cuando el feedback se convierte en algo cultural, en vez de puntual, compartir opiniones constructivas es una tarea cotidiana donde todos tenemos voz. Una comunicación abierta y bidireccional entre líderes y empleados fortalece la confianza, el crecimiento mutuo y contribuye al éxito de la empresa.
De este modo, el feedback se convierte en una herramienta producto de la generosidad siendo los líderes los promotores. Su rol es fundamental para que el feedback sea bien recibido mostrando una actitud receptiva y respetuosa. Así se consigue fomentar la seguridad en el resto de empleados, que acaba finalmente incentivando a expresar opiniones y preocupaciones.
Te propongo algo incómodo: dime qué piensas de mí
Por lo general, a nadie nos gusta que nos digan qué cosas hacemos mal. Cuando trabajamos intentamos hacer nuestras tareas de la mejor manera posible pero muchas veces nos tropezamos. Imagina que tu trabajo es un paseo:
- A veces ves una piedra en tu camino pero no sabes esquivarla, y te caes.
- Otras veces no la ves venir, y te caes también.
- Pero hay otras veces que te tropiezas con ella y no te das cuenta hasta que te encuentras el chichón.
La magia de tener un equipo a tu alrededor es que cuentas con una multitud de perspectivas que han observado cómo paseabas y tienen consejos que darte. Ignorar el feedback de quien te ve cada día es un riesgo.
Si no decimos las cosas claras y de manera constructiva nos dejamos cosas que en el día a día nos bloquean y no nos permiten avanzar.
Yo a ti, tú a mí, él a ella y ella a él
Vamos a hacer un ejercicio en el que todos nos demos feedback a todos. Vaya locura, ¿no? Pero hay que establecer una serie de reglas. Este es un ejercicio de humildad, en el que en vez de justificarnos, debemos agradecer lo que nos dicen, digerirlo, reflexionar y finalmente llegar a un consenso. Este consenso es el que nos ayudará a ser mejores.
¿Qué puede hacer / cambiar esta persona que haría mucho más fácil / productivo el trabajar con él/ella?
Cuando el feedback se convierte en algo del día a día, nos da igual quién nos lo diga porque sabemos que el objetivo es siempre el mismo: conseguir dar nuestra mejor versión. Por eso, no importa que un manager indique a su perfil más junior cómo enfrentarse a un reto. Ese perfil junior también podrá indicarle cómo comunicarse mejor a la hora de dar instrucciones a su equipo. O quizás un compañero se ve en la necesidad de sugerirle a otro cómo dar una mejor impresión ante clientes ajustando su puntualidad.
Es posible que los receptores de estos ejemplos desconocieran el problema que los demás ven, y esta información no tiene precio.
Consejos para una cultura de feedback exitosa
- Cambia la mentalidad: el feedback es un regalo de alguien que se preocupa por ti. Es mejor escucharlo, asumirlo y avanzar, que ponerte una venda en los ojos e ignorar la realidad. ¿Te suena el FOFO: Fear Of Finding Out?
- Da feedback pensando qué podría hacer o dejar de hacer esa persona para que fuera más fácil trabajar con ella.
- Normaliza levantar la mano para expresar tus emociones positivas y negativas. El día a día nos atrapa y a veces no dedicamos tiempo a preguntar a los demás cómo se encuentran: ¿has detectado un problema que no has comunicado? ¿Necesitas desatascar un proyecto que te tiene frustrado? ¿Quién puede aconsejarte sobre cómo encaminarlo?
- Ten claro que este puede ser un ejercicio incómodo. No pasa nada. Cuando pase a formar parte de la cultura dejará de serlo.
- Si no te queda claro, pregunta. Quizás hay más de una persona que ve en ti una cualidad a mejorar y tú no la habías detectado. Pide opiniones y ejemplos, asegúrate de haberlo entendido bien.
- Piensa cómo puedes poner en marcha esa mejora. ¿Hasta dónde puedes llegar? ¿Qué herramientas necesitas?
En Grupo Binternational nuestro propósito es “Construir organizaciones donde la gente se identifique y se implique en el proyecto, se sienta bien y dé su mejor versión”. Y para ello nos levantamos cada día. Si has detectado que el feedback en tu organización es escaso o inexistente, deja de desaprovechar la oportunidad, contacta con nosotros.