En nuestro último café virtual hemos aprendido junto a Laura Villuendas, experta en comunicación interna y Employee Engagement, por qué la comunicación interna es siempre importante y cómo debemos comunicar en un momento emocional e inédito. En este post destacamos las ideas más importantes de la sesión.

Estamos ante un momento delicado en el que las compañías se enfrentan a distintos retos. Todas las empresas, tengan o no departamento de comunicación, tienen que comunicar, la comunicación interna ocurre sí o sí. De no hacerlo, serán los propios empleados quienes se encarguen de hablar positiva o negativamente de tu organización.

No se trata de contar todo, porque no siempre se puede, pero sí se debe ser transparente con respecto a lo que sabemos.

¿Cómo gestionar la comunicación interna?

Contar con una figura responsable de Comunicación Interna es fundamental. Si no es posible tenerla dentro de la compañía, una agencia o consultora puede ayudar a liderar este proceso. Además, toda compañía debe contar con un plan de comunicación interna, alineado con la estrategia y que apoye al negocio.

¿Por qué? Es una gran oportunidad para tener una verdadera cultura de comunicación, una comunicación no unidireccional, sino una conversación entre profesionales con independencia de cargos.

¿Qué debe tener un plan de comunicación interna?

Todo nuestro entorno comunica de una manera distinta, por lo que ser flexibles y ajustar la comunicación interna a esta nueva situación emocional, será clave para lograr un mayor impacto:

  • Tenemos que ser profesionales en lo que contamos.
  • Tenemos que aportar calidez y serenidad al mensaje.
  • Debemos tener en cuenta el estado emocional de nuestra gente, para generar una situación de confianza.  
  • Debe existir una carencia, un ritmo. No se trata de abrumar en un momento y tener mucho silencio en otro.
  • Debe existir una segmentación. No todo el mundo tiene la misma necesidad de información y no todo el mundo reacciona igual a todos los canales. Lo importante es llegar a todos con la información que cada uno necesita.
  • Debe haber acciones centralizadas y descentralizadas. Centralizadas, aquellas que se organizan para toda la compañía y descentralizadas, dirigidas más a departamentos concretos, a unidades de negocio y equipos.

¿Cuál es el papel de los mandos intermedios?

Los managers juegan un rol crucial en todo esto. Son embajadores de esa comunicación que la compañía quiere tener, son el punto de unión entre los equipos y la organización. Parte de la labor de comunicación interna es asistir a los mandos intermedios. Por ello, es fundamental dotarles de las herramientas, la formación y los mensajes necesarios para desempeñar correctamente su labor y lograr un mayor impacto.

¿Cómo medimos el nivel de impacto de un plan de comunicación interna?

Las organizaciones deben entender, en cuanto a comunicación, qué cosas funcionan bien y cuáles no dentro de la compañía.

Para ello, la realización de encuestas breves y recurrentes nos ayudan a testar cómo está nuestra gente y cómo está recibiendo la comunicación. Realizarlas periódicamente siempre será mejor opción que esperar a hacerlo una vez al año.

Por supuesto, no solamente medimos ‘qué te parece la comunicación de la compañía’, también medimos con respecto a los objetivos que nos hemos marcado en comunicación.

La realidad actual no es la misma que antes de la pandemia, por tanto, nuestro plan de comunicación tampoco tiene por qué ser el mismo. Al final, lo que podemos conseguir gracias a la comunicación interna (orgullo de pertenencia de los empleados y una mayor productividad) hace que merezca la pena apostar por ella.

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