En nuestro último café virtual charlamos con Víctor Gutiérrez, jugador profesional de la Selección Española de Waterpolo y activista LGTBI que, con un puñado de datos, desveló la realidad que se vive en todas las empresas en España.
«¿Podrías rendir al 100 % en tu trabajo sin poder ser quien eres? ¿Te sentirías representado por una compañía en la que las personas como tú están invisibilizadas?» Estas dos preguntas lanzadas por Víctor rompieron el hielo y nos permitieron empatizar con la problemática que enfrentan miles de personas cada día.
Después de una charla tan inspiradora hemos decidido resumir las acciones que puedes poner en marcha desde Recursos Humanos para revertir esta situación.
Plan de acción para conseguir una empresa igualitaria y diversa
¿Sabías que solo el 35% de los gays, lesbianas y transexuales en España están fuera del armario en sus trabajos, a pesar de que tenemos una de las legislaciones más avanzadas en derechos para este colectivo? Si no pueden ser ellos mismos, ¿cómo van a desempeñar su trabajo al 100 %?
Las organizaciones deben hacer posible que las personas puedan mostrarse tal y como son porque el sentido de pertenencia a la empresa está íntimamente ligado con sentirse cómodo y aceptado y con la productividad. Y la responsabilidad debe ir desde la empresa hasta cada uno de los empleados. Vamos con las que las empresas deben poner en marcha:
- Establecer políticas en favor de la diversidad sexual que apoyen al colectivo LGTBI y generen espacios seguros. Estas políticas favorecen que los empleados se sientan representados y aumenten su confianza en la organización para la que trabajan. De forma natural, la implicación crecerá exponencialmente.
- Nombrar un Responsable de Diversidad para que los empleados velen por los empleados en casos de discriminación. Que nuestros compañeros puedan acudir a nosotros si son víctimas de comentarios, bromas pesadas o incluso casos de acoso. También se puede establecer un buzón anónimo para comunicar estas situaciones de forma sencilla.
- Hacer firmar a los empleados el código de buenas prácticas, en el que se incluyen comportamientos a fomentar y comportamientos prohibidos, como los discriminatorios.
- Emplear lenguaje inclusivo en todas las comunicaciones y niveles jerárquicos para dar pie a que gays, lesbianas y transexuales se sientan representados y amparados por su compañía.
- Reflejar la postura de la empresa sobre diversidad sexual en los valores corporativos y lanzar campañas sobre diversidad en los canales propios de la empresa: portal interno, redes sociales, cartelería de las sedes, mailings, etcétera.
- Escoger proveedores que sean coherentes con nuestra postura de respeto y diversidad.
Y como compañeros, ¿qué podemos hacer?
- No dar por supuesto que un compañero LGTBI quiere dar a conocer su condición sexual: respetarle, dejarle su espacio y no divulgarla. Que sea él/ella quién decida si lo comparte con el resto. Lo mejor es contribuir a crear un espacio seguro y cómodo para nuestros compañeros.
- Apoyar y defender a nuestros compañeros cuando se ven inmersos en situaciones injustas. Demostrando apoyo en el día a día y con pequeños gestos también contribuiremos a crear una organización más igualitaria y diversa.
- Utilizar el lenguaje inclusivo en todas las situaciones: momentos de trabajo y momentos de relax en los que nos relacionemos con nuestros iguales o superiores. No es lo mismo preguntar a un compañero qué ha hecho con su novia durante el fin de semana que qué ha hecho con su pareja.
¡No te pierdas el vídeo completo de esta sesión!