La RAE define la palabra “consultor” como una “persona experta en una materia sobre la que asesora profesionalmente”. Por otro lado, economipedia agrega el matiz “asesora a empresas en la solución de problemas que no se han podido resolver de manera interna”. Pero, ¿qué es un consultor? ¿Cuáles son sus funciones? ¿Qué cualidades debes buscar en uno? 

Qué es un consultor 

Tanto la primera como la segunda definición son ciertas:

Un consultor es una persona experta en una materia que ofrece sus servicios de asesoramiento a aquellas empresas (o personas) con un problema que no consiguen resolver. 

Un consultor es una persona que dedica su vida a dar servicio a los demás, a ayudar. Para ello es capaz de escuchar, entender, analizar y diagnosticar. Sus ganas de proponer soluciones y contribuir en mejorar la vida de quienes lo necesitan hace que sea una pieza clave ante cualquier tipo de cambio. 

¿Necesito sus servicios?

La cuestión por la cual se contrata un servicio de manera externa no tiene por qué ser la falta de competencias. Aunque es posible que la organización no tenga los conocimientos para resolver el problema, también puede ser debido a la falta de recursos (por ejemplo en materia de personal o de tiempo). 

La diversidad de cada persona hace posible que el mundo siga funcionando. Esto se traslada al mundo empresarial con el expertise de cada individuo. Aunque sepamos en qué consiste un proyecto de manera general, no seremos tan ágiles y eficientes como alguien apasionado por ello que además lo hace cada día. Por ejemplo, es cierto que puedes elaborar tu propio sistema de desempeño si estudias sobre ello y te lo propones, pero ¿de dónde sacas el tiempo? ¿Cómo sabes por dónde empezar? ¿Conoces qué modelo es el idóneo para tu empresa? ¿Cuántos obstáculos te esperan por el camino? Un consultor es la pieza clave para evitar esa prueba y error. A través del estudio y análisis de tu organización, sabrá exactamente qué necesitas y cómo ejecutarlo de la manera más adecuada. 

En el mundo de los recursos humanos, ser un consultor es un trabajo gratificante ya que contribuyes a diario a hacer crecer a los demás. Ya sea a través de la gestión de personas, la transformación organizacional o la sostenibilidad, las empresas son un lugar mejor gracias a su paso por ellas.

Qué hace un consultor

El recorrido que sigue para llevar a cabo su trabajo se encuentra en gran parte en segundo plano. Esta cualidad genera en el cliente tranquilidad y bienestar. Este sabe que el consultor hará todo lo que está en sus manos por empaparse de la empresa para poder trabajar de manera autónoma. 

La fase de investigación es la más importante del proceso. Aquí, mediante entrevistas, documentación, encuestas… se puede conocer qué ocurre dentro de una organización. Para ello, el expertise del consultor es clave, ya que hay que saber qué preguntas hacer y sobre qué indagar. Cuando no se tiene experiencia resolviendo ciertos problemas, buscando información o creando confianza en entrevistas es difícil conseguir información relevante. 

Este paso es crucial para el resto del proyecto, sobre todo la generación de confianza, que demuestra a los empleados que el consultor está ahí para mejorar su situación. Aunque es importante mencionar que debe estar siempre respaldado por la dirección. Si ellos mismos no apoyan el proyecto, los trabajadores no creerán que será útil y sus aportaciones serán menos interesantes. 

Después de esta fase donde el consultor se sumerge en la empresa y se convierte en uno más, es cuando tiene que trabajar en su propia reflexión. ¿Qué falla? ¿Qué ha encontrado? ¿Qué se puede mejorar? ¿Lo ha visto antes? Con sus conocimientos previos, ¿en qué considera que puede ayudar? ¿Qué sabe detectar que han pasado por alto? Todas estas preguntas (y más) son las que se responden al cliente en las próximas reuniones, donde se da forma al proyecto. ¡Y todo esto es solo el principio! 

Como podrás ver, no solo es importante el tiempo que se le dedica a cada proyecto, del cual no disponen muchas empresas. También es crucial ese background en consultoría que hace que un problema muy grande (que puede destruir poco a poco la organización) se convierta en un viaje excitante

En Grupo Binternational nuestros empleados son consultores: con mentalidad curiosa y afán por aprender. Tienen experiencia generando confianza y son capaces de reflexionar hilando con experiencias previas e incluso del resto del grupo. Este gran equipo hace que los proyectos de Gestión de Personas, Transformación Organizacional y Sostenibilidad tengan tanto éxito entre nuestros clientes.