No creo que te parezca una novedad si te contamos que el mundo empresarial ha cambiado drásticamente en estos dos últimos años. Hemos pasado de centrar los esfuerzos en los beneficios económicos a preocuparnos también por todo aquello que nos rodea. Esto no es algo que salga solamente de las organizaciones, los stakeholders están cada vez más informados y son más exigentes eligiendo a quienes apoyan. ¿Pero cómo podemos saber si la sostenibilidad es rentable?

El papel de la sostenibilidad en las empresas

No podemos hablar de sostenibilidad sin mencionar los criterios ESG. Al igual que en un futuro no podremos hablar de las empresas sin mencionar su sostenibilidad. Estos cambios, favorables para la propia empresa, la sociedad y el medioambiente, aunque suponen un esfuerzo inicial serán cruciales para la supervivencia del negocio. Y como podrás imaginar, vienen para quedarse.

Ahora mismo podemos tener en cuenta dos tipos de empresas: aquellas que han nacido con la sostenibilidad en su ADN, y las que deben incorporarla en su estrategia para estar a la altura. Como es de esperar, las primeras tendrán un recorrido más sencillo ya que será intrínseca su cultura, pero las otras no solo pueden sino que deben implementarla.

Ya nos lo adelantaba hace unos años la Agenda 2030 y afortunadamente cada vez son más las empresas que se unen al reto de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Queramos o no, vivimos una realidad en la que nuestro papel para fomentar la sostenibilidad es fundamental gracias al poder que hemos adquirido a lo largo de los años. Según el Trust Barometer Spain 2021 de Edelman “Por primera vez en los 20 años del estudio global, las empresas han resultado ser la institución que genera más confianza (52%), frente a ONGs (51%), medios de comunicación (42%) y gobierno (34%)”.

Cómo valoramos la rentabilidad de la sostenibilidad

Antes de ejemplificar cómo podemos valorar la rentabilidad de la sostenibilidad, debemos tener en cuenta dos cosas:

  • Los impactos de las medidas tomadas serán mayoritariamente a largo plazo.
  • La rentabilidad de la sostenibilidad se puede medir en criterios económicos, pero si solo lo hacemos así estaremos dejando atrás información muy valiosa

La verdad es que medir la rentabilidad de la sostenibilidad todavía es complicado porque hay muchos factores a tener en cuenta, pero a continuación te damos unas claves.

  • AMBIENTALES: todo aquello que implica reducir y optimizar recursos tiene una relación directa con la rentabilidad en tu empresa. La eficiencia energética de la mano del aislamiento de las instalaciones, la reducción en la generación de residuos y optimización de materiales para acabar con menos desechos, apostar por herramientas con mayor durabilidad, etc. Si bien hay que hacer un esfuerzo económico inicial, se verá recompensado a largo plazo cuando utilicemos solo y únicamente los recursos que necesitamos
  • SOCIALES: aquí incluimos tanto la relación con nuestros propios empleados como el resto de los stakeholders. Empezando por apoyar a nuestros empleados generando un ambiente diverso y de bienestar hará que se sientan comprometidos y aumente su productividad. Contar con comercios locales y ayudar a la comunidad conseguirá que esta genere riqueza que luego se reflejará en nosotros. Apostar por los ODS y la sostenibilidad permitirá que ganemos visibilidad frente a los consumidores y los inversores, que tienden a invertir en empresas socialmente responsables.
  • GOBERNANZA: la sostenibilidad también es una oportunidad de negocio. Crear manuales y políticas internas tiene un impacto directo en la productividad de nuestros trabajadores. Cumplir las nuevas normativas sostenibles y sobre todo adelantarse a ellas nos convierte en agentes de cambio. La transparencia es sinónimo de confianza para los grupos de interés. 

Entonces, ¿son todos estos indicadores rentables?

Aunque muchos de estos indicadores no sean directamente económicos, hay una relación clara la rentabilidad en la empresa. Ya sea porque la sostenibilidad implica optimizar y ser eficientes, o porque los mismos stakeholders, van a apostar por nosotros por encima de otras compañías. No olvidemos que la sostenibilidad, además de ser la última novedad, es beneficiosa para lo que nos rodea y como puedes comprobar también rentable, así que ¿por qué no la abrazamos? 

Si quieres que tu empresa evolucione a la vez que el planeta y la sociedad, no dudes en contactar con nosotros para que te guiemos en tu camino a la sostenibilidad.