Es un hecho: el 93% de las empresas logísticas tienen dificultades para atraer, fidelizar, o para ambas: atraer y fidelizar, según el Estudio de Tendencias de empleo y talento logístico 2023 de Foro de Logística.

Recientemente su CEO, Gabino Diego, aportaba dos datos más:

La escasez de talento es un problema que ya quita el sueño a muchos directivos porque afecta a la capacidad de las empresas de entregar su servicio al cliente. Por eso, en nuestro último webinar «Cómo conseguir que tu empresa sea irresistible para el talento» junto a Foro de Logística, nuestro compañero de Grupo Binternational, Alfonso Roig, compartió varias claves para solucionarlo. Lee a continuación los aprendizajes más potentes o mira la grabación completa en este enlace.

Lo primero: entiende el contexto

Alfonso nos contaba que el origen de todo esto es que las empresas vivimos en un planeta diferente al del talento. Y vivimos en planetas distintos porque ha habido un cambio brutal en dos cuestiones: en el valor que tiene hoy un empleo y en las expectativas que tienen los empleados. Sígueme y te cuento.

El concepto que tenemos del trabajo ha evolucionado

Para empezar, socialmente siempre ha sido fantástico contar con un tejido empresarial que genere empleo estable. Pero el concepto que tenemos del trabajo ha evolucionado. Porque el valor que un trabajo tenía antes para una persona no es el que tiene ahora.

En la mente del abuelo tener un trabajo quitaba el hambre. Para la generación de nuestros padres un trabajo te permitía mejorar tu calidad de vida. Ahora, en cambio, damos más importancia a tener una vida plena. Y en esa vida plena entra tener un empleo que nos llene de sentido, con el que nos sintamos realizados y que nos dé satisfacción y bienestar.

Por eso cada vez es más importante el impacto que generamos las empresas en la vida de nuestros trabajadores. Y a su vez, el impacto indirecto que generamos en las personas que les rodean (en su familia, en su círculo y en la comunidad).

Las expectativas de los empleados también son más altas

En paralelo al cambio en nuestro concepto del trabajo, resulta que ahora hay más transparencia a la hora de expresar lo que esperamos de un empleo, lo que esperamos vivir y experimentar mientras trabajamos. Tu abuelo probablemente trabajó donde demandaban de mano de obra.

Pero nosotros estamos en medio de un cambio sociodemográfico profundo. En nada nos ayudan factores como una pirámide de población envejecida y la pérdida de jóvenes titulados que emigran a otros mercados. Los perfiles que se quedan pueden planear su carrera y casi hasta elegir empresa. Con este panorama las empresas necesitamos actualizar nuestras creencias (ver vídeo) para poder ser irresistibles ante el talento.

«Estamos en medio de un cambio sociodemográfico profundo […] así que las empresas necesitamos actualizar nuestras creencias para poder ser irresistibles ante el talento».

Alfonso Roig

Lo segundo: fuera mitos

Como decíamos, es natural tener ideas preconcebidas, pero en este contexto nos ayudan poco. Por tanto, para llegar a ser atractivos para el talento tenemos que desterrar algunos mitos. Para no extendernos mucho hoy bastarán tres.

Mito 1: «Esto lo arregla una crisis»

A veces nos lo dicen los clientes: «Esto con una crisis gorda se pasa». No va a pasar. Porque la sociedad ya es distinta. Es posible que los ciclos económicos influyan en cómo encontramos al talento, pero los motivos que originan este fenómeno no se van a resolver.

Mito 2: «Esto va de parecer atractivo»

Otros complementan la frase. «Nosotros ya lo parecemos, lo que pasa es que lo contamos muy mal». Como dice Alfonso, no nos pongamos guapos solo para la foto. Esto no va de parecer. Va de ser.

Y tienes dos opciones: te quedas como estás y ves pasar a la gente por delante de tu puerta o te pones manos a la obra. Y además de generar una experiencia positiva entre tus empleados, lo cuentas. El efecto WOW ahora es más importante que nunca.

Mito 3: «Tenemos que ser un 10 en todo»

No es necesario. No tenemos por qué tener gimnasio propio, futbolín, el salario más alto que se ha visto nunca y la jornada más corta de la historia. Tenemos que conseguir un equilibrio entre todos los factores que las personas valoran para que les compense trabajar en nuestra empresa. En definitiva, necesitamos que la propuesta de valor al talento sea equilibrada, atractiva.

¿Y por dónde empiezo yo, que soy una PYME o empresa mediana?

Estamos todos concienciados y muchos ya nos hemos puesto a implementar soluciones. Pero aún así, nos cuentan muchos clientes, «con todo lo que he hecho y no veo resultados». Preguntémonos hasta qué punto esa revisión de nuestro atractivo está siendo la adecuada.

A veces es necesario un tercero para que, desde fuera, analice qué está pasando, como hacemos en Grupo Binternational. Que alguien mida en qué punto estáis. Porque el atractivo del que hablamos construye la propuesta de valor que una empresa ofrece al talento. Y la propuesta al talento tiene que ser actualizada, compensada y compartida.

La propuesta al talento debe estar actualizada

Lo que ofrecemos al talento tiene que ser moderno y ayudarnos a que la gente aporte más al negocio. Si tenemos mucho bienestar y poca aportación, la empresa sufre. Si tenemos mucha aportación y poco bienestar, la persona se va. Estar actualizados es ponernos al día para no quedarnos atrás, pero con el foco puesto en conseguir más productividad.

Y estar actualizados también es que tengamos el equipo correcto para crecer, entregar al cliente y cumplir la estrategia. Sabemos que atraer al talento adecuado es estratégico y por eso lo vamos a mejorar.

Una propuesta al talento debe ser compensada

Esto está muy relacionado con lo que hablábamos en anteriormente. No tenemos que ser un 10 en todo pero sí debemos asegurarnos de que la media sigue haciéndonos atractivos. 

Todos somos responsables de que la propuesta al talento sea real

En la propuesta al talento la responsabilidad es compartida. En el atractivo de un puesto y en la percepción del atractivo de la empresa influyen factores culturales, sí, pero también operativos. Normalmente los departamentos con los que un empleado se relaciona le desgastan (todos hemos sufrido a ese responsable de otro departamento que considera que el suyo es más importante que el resto).

Así que debemos exigir a todos la responsabilidad de que se viva la propuesta al talento. Sobre todo porque, especialmente en el sector logístico, se desencadena el efecto látigo. Y es un dolor insoportable que debemos evitar. Como también debemos evitar que los esfuerzos que hacéis para mejorar el atractivo no se vayan por el desagüe.

En logística quizá no es una propuesta, sino varias

¿Podemos ser atractivos para el talento con un mensaje igual para todos? Quizá no. Porque en logística, y en otros sectores, se da una circunstancia: hay distintos grados de atractivo. Y a veces los puestos «adecuados» conviven con puestos feos, e incluso con puestos heroicos.

Los puestos feos son esos en los que tú mismo no querrías trabajar. Los puestos heroicos son los que además se tienen que poner la camiseta de Superman 5 días a la semana, todas las semanas del año. Que necesitan una dosis de implicación, de aportación y de autoexigencia desproporcionados. Se da en los jefes de equipo, en los mandos bajos…

¿Cuántos de estos puestos feos y heroicos existen en tu empresa? Ya te vienen a la cabeza los turnos rotativos, los viajes frecuentes y sin previo aviso, las planificaciones imposibles. Necesitas ayuda para mejorar esos puestos, porque si el clima no es bueno y además tenemos puestos heroicos mal arreglo tiene el atractivo de nuestra empresa.

En definitiva, el atractivo de los puestos y de tu empresa necesita atención, es estratégico y absolutamente necesario mejorarlo. La escasez de talento no se va a resolver a corto plazo por el desequilibrio demográfico y los cambios sociales. Así que crear una propuesta potente para el talento y contarla es tu solución.

*Imagen generada con inteligencia artificial (Adobe Firefly).