La metodología Kanban es un sistema de producción tan eficiente como efectivo que nació para aplicarse a los procesos de fabricación y con el tiempo ha evolucionado para aplicarse a desarrollo de software o, básicamente, a cualquier proceso productivo en cualquier ámbito. Además, ha pasado a formar parte de las llamadas metodologías ágiles, cuyo objetivo es gestionar la realización de las tareas hasta su finalización.

Para que entiendas bien en qué consiste este método, es bueno que sepas qué significa Kanban. La palabra Kanban viene del japonés y traducida literalmente significa ‘tarjeta con signos o seña visual’, donde Kan es “visual”, y Ban corresponde a “tarjeta”. En eso se basa, en disponer una serie de tarjetas con información visual acerca del flujo de trabajo.

Esta metodología es muy fácil de utilizar, se puede actualizar y los equipos de trabajo la pueden asumir sin problema. Además, destaca por ser una técnica de gestión de las tareas muy visual, que permite ver a golpe de vista el estado de los proyectos, así como pautar el desarrollo del trabajo de manera efectiva. 

Los principios de la metodología Kanban

Para poder agilizar las tareas, la metodología se rige por cinco principios fundamentales, que son:

  • Permitir la visualización de todas las tareas del flujo de trabajo. Kanban es completamente transparente y permite comprender en qué momento de desarrollo se encuentra el proyecto. 
  • Calidad garantizada. Todo lo que se hace debe salir bien a la primera, no hay margen de error. De aquí a que en Kanban no se premie la rapidez, sino la calidad final de las tareas realizadas.
  • Reducción del desperdicio. Kanban se basa en hacer solamente lo justo y necesario, pero hacerlo bien. Esto supone la reducción de todo aquello que es superficial o secundario
  • Mejora continua, ya que el método puede (y debe) ser refinado constantemente para mejorar los procesos.
  • Flexibilidad. Como todo el equipo sabe perfectamente cuál es su tarea, y la realiza con eficacia, si surge alguna tarea imprevista existe una capacidad de respuesta que permite atenderla.

La utilización de Kanban en la gestión de proyectos ofrece una serie de ventajas para las organizaciones: permite un mejor seguimiento de los proyectos y tareas relacionadas, evita los procesos innecesarios y disminuye los tiempos de entrega. Asimismo, mantiene al equipo motivado y les brinda las pautas para enfrentarse a los cambios y ser más eficaces.