A veces se nos olvida que la flexibilidad de la que disponemos a día de hoy (en la mayoría de empresas) era impensable hace unos años. Todos nos sabemos la historia sobre cómo la pandemia ha cambiado el modelo de trabajo de muchísimas organizaciones. Cuando se estableció la vuelta a las oficinas ya nos habíamos acostumbrado a la comodidad de nuestro hogar: más horas de sueño, ningún tiempo de transporte, más flexibilidad… Pero el teletrabajo no es siempre positivo, sobre todo si la cultura empresarial y las relaciones personales son importantes para los empleados y la dirección.
¡Qué complicada es la balanza trabajo en remoto – trabajo presencial! Seguro que a más de uno de tus empleados les da pereza ir a la oficina “si pueden hacer lo mismo desde casa”. ¿Cuántas veces les has oído decir esto? Probablemente más de las que te gustaría, así que ¿por qué no te lanzas a la piscina y les das motivos para que quieran ir? Organiza los días de oficina para que sean más atractivos para las personas con las que trabajas.
Smara Conde, Directora de Recursos Humanos de Aegon, nos contaba en su entrevista cómo evolucionaron después de la crisis sanitaria.
“¿Y para qué vamos a ir a la oficina?”. Todas las respuestas iban relacionadas con la conexión personal, el trabajo en equipo y determinadas discusiones que creemos son más efectivas cara a cara. Queríamos utilizar la oficina como un lugar de encuentro donde la gente quisiera ir a hacer algo que realmente tuviera sentido para ellos.
No existe un solo tipo de trabajo híbrido
El trabajo híbrido permite que nuestros empleados tengan lo mejor de los dos mundos. Por un lado, disfrutan de la flexibilidad y la comodidad de trabajar en remoto y por otro lado siguen enriqueciendo sus relaciones con el equipo. No existe un solo tipo de modelo híbrido ni uno es mejor que otro, todo depende de las necesidades de la propia empresa.
- Pueden establecerse un mayor número de días a distancia,
- o pueden predominar las jornadas en oficina.
- Se puede ofrecer la libertad de seleccionar el día o los días de la semana que serán presenciales,
- o se puede concretar exactamente en qué momento se acudirá de manera presencial.
Las combinaciones de todas estas opciones, y alguna que otra variación, son muy personales tanto para el sector de la empresa como para el tamaño o sus prioridades, incluso puede variar según la época del año. Lo que sí está claro es que si nuestros empleados no se sienten atraídos por la idea de desplazarse hasta el trabajo, no tendrán la actitud necesaria para poder afrontar el día.
Promueve las relaciones personales
En casi todos los consejos que leerás a partir de ahora se habla de las relaciones que se forman entre compañeros. El ciclo de vida del empleado puede ser más o menos largo, pero todos necesitan crear conexiones para encontrar su lugar.
Cuanta más confianza existe entre las personas que componen una empresa, más colaboración y empatía hay. Tanto los nuevos empleados como los más antiguos necesitan mantener esa chispa que hace que la cultura empresarial se mantenga, y que todos sean capaces de vivir el propósito y los valores en su día a día.
Aprovecha la dualidad para organizarte
Organizar el día según la presencialidad es una de las claves más importantes para aprovechar este modelo de trabajo. Aquellas tareas que conllevan más concentración es probable que sean más productivas desde casa. Sin embargo hay conversaciones que son mejores tenerlas cara a cara, como pueden ser las reuniones en las que abordamos la contribución de los empleados (lo que antiguamente se llavaba ‘desempeño’), el comienzo de un proyecto nuevo o ayudar a un compañero con algo más técnico. Anima a tus empleados a organizar su semana teniendo en cuenta estos aspectos.
Crea un espacio colaborativo
Cuando vamos a la oficina queremos que la interacción entre nuestros compañeros sea lo más ágil posible. Reorganizar las mesas para mejorar el flujo de las conversaciones es una de las soluciones más sencillas. También se puede optar por invertir en crear un espacio más abierto y amable en el que te sientas bienvenido. Seguro que has visto las oficinas de grandes empresas como Google que llevan años promoviendo esta arquitectura. No es tan fácil llegar a ese nivel, pero una reorganización consciente y un buen uso de plantas le dará vida a tu oficina.
Bloquea tiempo para disfrutar de la compañía
No estamos hablando de perder tiempo de trabajo ni de ser menos productivos. Nos referimos al artículo 34.4 del Estatuto de los Trabajadores, que dicta lo siguiente: “Siempre que la duración de la jornada diaria continuada exceda de seis horas, deberá establecerse un periodo de descanso durante la misma de duración no inferior a quince minutos«.
Este descanso, también llamado “la pausa del bocadillo” es imprescindible para la desconexión digital de tus empleados. En vez de decidir no tomar ese descanso, quedarte mirando el móvil o tomar un café solo, aprovecha para conectar con esa persona que te cae tan bien o te parece tan interesante. Sal a estirar las piernas o a por el desayuno en compañía de aquellos que te sacan una sonrisa.
Trabaja tu experiencia del empleado
Ya sea ofreciendo soluciones a sus problemas como organizando actividades periódicamente.
Los problemas a los que se enfrenta un empleado ante la presencialidad pueden ser varios: el precio del transporte, el horario de trabajo, la hora de la comida… Casi todo en esta vida tiene solución y en estos casos pueden ser las siguientes: ofrecer un plan de retribución flexible, flexibilidad (valga la redundancia) en la entrada y la salida, disponer de una cocina básica para calentar la comida y tener un lugar tranquilo donde comer…
Las actividades tampoco tienen que ser una locura, la cosa es disfrutar de la compañía de los demás. Puede ser una reunión matutina donde todo el mundo se ve las caras, una charla inspiracional de algún compañero (como nuestros GB Talks), un bingo… ninguna idea es incorrecta y todas las ideas son correctas. Cuando en el modelo híbrido predomina el teletrabajo, estos ratitos compartidos son los que te motivan a ir a trabajar y muchas veces no requieren tanta preparación como nos imaginamos.
En Grupo Binternational tenemos como propósito “Construir organizaciones donde la gente se identifique y se implique en el proyecto, se sienta bien y dé su mejor versión”. Hay situaciones en las que no es tan fácil como parece encajar un modelo híbrido en todas las empresas, pero sí hay muchas herramientas que facilitan su acogida Si quieres asegurar el éxito del trabajo híbrido y conseguir que tus empleados se ‘identifiquen e impliquen en el proyecto, se sientan bien y den su mejor versión’, contacta con nosotros.