Rara vez nos encontramos con una persona que trabaje ‘por amor al arte’. Con esto me refiero a que todos esperamos algo a cambio de dedicar tiempo y esfuerzo a un proyecto. Desde un intercambio monetario, hasta crecimiento profesional o simplemente satisfacción altruista – los tres primeros ejemplos que se te pueden ocurrir son un sueldo, unas prácticas profesionales o un voluntariado-. De todos ellos sacamos algo.

Esto nos lleva a una conclusión que puede parecer sencilla, pero su puesta en práctica conlleva un ejercicio de reflexión muy valiente:

Toda empresa necesita establecer un equilibrio entre la aportación y el bienestar de sus empleados.

Quítale el polvo a la balanza, la vamos a utilizar

Si pusiéramos a un lado de la balanza la aportación de tus empleados y en el otro la mejor calidad de vida que tú como empresa ofreces, ¿estaría equilibrada? ¿Te has preocupado por conseguir la mejor versión de tus empleados a través de su bienestar?

Nosotros no nos bajamos de este barco. Defendemos fielmente que para que una organización sea eficiente, humana y rentable, tiene que proteger su bien más preciado: sus empleados. 

Mejorar el bienestar del talento desencadena un incremento en su motivación y por supuesto en el compromiso. 

¿Responsabilidad del manager o responsabilidad individual?

Sinceramente, ¿qué responderías tú a esta pregunta?

Ninguno tiene la responsabilidad total y a su vez ninguno de ellos puede desligarse de la misma. Un líder tiene, inherentemente, la responsabilidad de conseguir la mejor versión del talento a través de maximizar la aportación y el bienestar de todos sus miembros.

Pero esto tiene que ser devuelto a través del comportamiento de cada uno de los empleados. El ownership, la responsabilidad individual, la iniciativa, el compromiso… son todos factores extremadamente importantes para encontrar ese equilibrio del que venimos hablando.

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Pero, ¡cuéntame cómo consigo este equilibrio!

  • Diagnosticando tu empresa. ¿Alguna vez te has parado a pensar, preguntar y medir qué funciona y qué falla en tu gestión del talento?
  • Tratando la Gestión de Personas como un sistema. ¿Qué más le da a tus empleados tener unos valores corporativos si los propios líderes los ignoran? ¿Cuánto te ayuda proponer beneficios si la comunicación interna falla y nadie se entera de lo que ocurre?
  • Contando con un Sistema de Aportación al Empleado. El empleado tiene que ser consciente de que los beneficios se podrán mantener si la aportación es la adecuada. Incluso pueden variar si los actuales dejan de motivar o de estar conectados con lo que el empleado valora. Aunque tampoco se debe dar por sentado que la empresa le bajará la luna al talento si este no lo devuelve mediante su aportación. Acuérdate de la balanza.

En Grupo Binternational este tema nos toca muy de cerca, porque nuestro propósito es “Construir organizaciones donde la gente se identifique y se implique en el proyecto, se sienta bien y dé su mejor versión”. Y para ello nos levantamos cada día. Si has detectado un desequilibrio y quieres diagnosticar tu empresa, contacta con nosotros.