El impacto que tienen las empresas tanto en el medioambiente como en la sociedad no es solo evidente, sino que cada vez somos más conscientes de ello. A pesar de llevar un tiempo con la palabra “propósito” rondando nuestras cabezas, muchas empresas todavía no saben por dónde empezar. ¿Pero qué implica ser una empresa ética? ¿Es trabajar de manera altruista? ¿O existe un retorno? 

Todas estas preguntas las respondió Roberto Ballester, socio fundador de Felidarity, en nuestro último GB Talk. Si no conoces esta iniciativa te la cuento en pocas palabras: son reuniones internas en las que invitamos a distintas personalidades para dar charlas inspiradoras. En la última charla, Ballester nos dio un nuevo punto de vista sobre qué significa ser una empresa ética, qué entendemos por propósito, cuál es el retorno… y como no puede ser de otra manera, acabamos hablando de la certificación B Corp, uno de nuestros objetivos de 2022.

Repensamos la empresa desde el marco ético

Para Roberto Ballester la definición tradicional de empresa está desfasada, sobre todo si hablamos de organizaciones con propósito. Tradicionalmente, las empresas eran herramientas que se utilizaban para maximizar el beneficio. Esta situación es real en muchos casos a día de hoy, pero en otros estamos redefiniendo el concepto “empresa”

Estos son los cuatro apuntes que según Ballester deben tener las empresas éticas:

  • Para empezar podemos hablar de ellas como instituciones sociales. ¿Por qué? Porque toda decisión y acción de una organización afecta a la sociedad tanto positiva como negativamente. Pero no olvidemos que la relación con los stakeholders debe ser bidireccional, por lo que aquellas cuestiones que preocupan a la sociedad también tienen que llegar a las empresas.

“Las empresas son un agente de desarrollo sostenible. Para que nos vaya bien como sociedad, necesitamos buenas empresas”.

  • Por otro lado tenemos el factor de cubrir necesidades humanas. Esto es una realidad que se ha mantenido durante el tiempo y que hace que toda organización tenga una relación directa con la sociedad. 
  • Y sin cooperación entre personas no podríamos satisfacer las necesidades de las que hablábamos anteriormente. Aquí entra en juego el concepto del clima organizacional: cuanto más ético sea, mayor aportación y predisposición habrá por parte de los trabajadores. 
  • Finalmente uno de los objetivos de cualquier empresa, incluyendo las éticas, es perdurar en el largo plazo. Para ello es crucial saber qué significa ser sostenible y cómo ha evolucionado el concepto. Ya no es solo cuidar el planeta como se pensaba hace años, incluye las tres patas de los criterios ESG
empresa ética

El foco de la ética en las empresas

Cuando hablamos de ética empresarial, ¿dónde ponemos el foco? Ballester hacía dos distinciones: por un lado la cultura de empresa y por otro el propósito. 

La cultura empresarial define cómo hacemos las cosas, en cambio, el propósito reflexiona sobre el “¿para qué?”

Este es otro aspecto en el que podemos ver una evolución muy clara en los últimos años. Normalmente, la ética se ha desarrollado desde la cultura empresarial, el “cómo”, por ejemplo definiendo los valores que se siguen cada día en una organización. 

La diferencia ahora es que hemos introducido el concepto de “propósito” y este ya no nos plantea cómo hacemos las cosas, sino “para qué”. ¿Para qué he creado esta empresa? ¿Si desapareciera importaría? ¿Qué impacto genera a su alrededor? Todos necesitamos dar sentido a lo que hacemos y para eso el propósito nos ayuda cada día.

El retorno de la sostenibilidad para las empresa

¿Te has preguntado alguna vez cuál es el retorno de este nuevo modelo de gestión? Muchas veces es difícil de entender porque son aspectos intangibles que además se ven reflejados sobre todo en el largo plazo. Una empresa no puede decidir el propósito en una tarde y mucho menos conseguir que cale en know how al instante, es un proceso. 

Según Ballester, el retorno más claro es la confianza. Esta no se consigue porque sí, viene de la mano de la credibilidad y la legitimidad social. Si unimos la credibilidad que genera el integrar a los stakeholders y todos los recursos, con la legitimidad social desde la  actuación en  la sociedad, conseguimos crear un clima de confianza. Y sin ninguna duda podemos decir que es muy difícil que una organización perdure en el mercado sin tener confianza. 

“La confianza probablemente sea
el recurso ético más necesario de una empresa”

Ya sabemos que te puede parecer que la sostenibilidad empresarial es sinónimo de altruismo, de acción social, de caridad… pero para nada es así. Cada vez es más importante conseguir que tu empresa sea sostenible, ya sea porque lo exigen los stakeholders (incluyendo a tus trabajadores), o porque las leyes están de camino. Pero además, ¿por qué no querrías hacer que todo funcione bien? La lógica de la empresa no acepta el altruismo como modelo porque no podría funcionar sin un beneficio, pero incorpora la sostenibilidad porque genera un retorno, hace que mi empresa funcione mejor y tenga una mayor proyección de futuro. 

La sostenibilidad genera retorno.

Si quieres saber más sobre el propósito empresarial, descarga la guía La importancia del propósito empresarial: el potencial de que los empleados se identifiquen con él.