Probablemente estés ya al día sobre los criterios ESG, qué es una memoria de sostenibilidad  y por qué tus stakeholders están deseando que compartas con ellos toda esta información. Pero, ¿sabrías por dónde empezar? ¿Cuáles deberían ser tus primeros pasos? En este artículo te contamos por qué el Análisis de Materialidad es la base de una estrategia sostenible

¿Qué es un Análisis de Materialidad?

El «Análisis de Materialidad» o «Matriz de Materialidad» es el punto de partida en la definición de una estrategia sostenible. Consiste en identificar y priorizar los temas ESG más “materiales” (o importantes) para los grupos de interés y la organización. Para hacerlo, todos ellos o una muestra significativa, deben ser consultados. 

En otras palabras, es la herramienta que se utiliza para definir los temas en los que la empresa enfocará sus esfuerzos futuros. Gracias a este estudio, la efectividad de la comunicación con los stakeholders es mayor, ya que la estrategia y la futura memoria de sostenibilidad tratarán los aspectos que a ellos les preocupa y les interesa conocer. 

Unas pinceladas para definir el análisis

Lo primero que puedes dudar es: ¿cómo doy con las preguntas claves? Para ello hay dos pasos clave: sumérgete en la organización y apóyate en recursos.

Los marcos de referencia ESG más comunes son GRI y SASB, cada uno de ellos con sus particularidades. Puedes echar mano de estas guías y conseguir una batería de preguntas que se ajuste a su realidad, una vez conoces muy a fondo a la empresa, su sector, su gente, su cultura, políticas… y sobre todo ¿quiénes son esos grupos de interés? Si esta parte de investigación y definición no está bien hecha, habrá poco jugo que sacar en la puesta en marcha y se traducirá en una pérdida de recursos. 

Una vez está listo el repertorio, se contacta con los proveedores, los clientes, los consumidores, la administración pública, la competencia, los accionistas… y se consiguen las respuestas que necesitamos, esa información que nos ayudará a entender sus expectativas y prioridades.

Finalmente, las conclusiones se trasladan a una matriz con dos ejes:

  • Nivel de preocupación para los grupos de interés.
  • Impacto actual o potencial para la empresa. 

En ella, dependiendo del lugar que ocupe cada asunto material, sabremos cuál de ellos tiene menor, mediana o mayor importancia. Aquí es cuando conocemos de verdad qué preocupa a quienes nos rodean y logramos información sobre cómo gestionar riesgos y crear oportunidades

Beneficios de un Análisis de Materialidad

  • Asignar mejor los recursos según impacto y riesgo.
  • Integrar los asuntos no financieros en la estrategia empresarial.
  • Analizar los riesgos y oportunidades.
  • Emitir informes empresariales para accionistas e inversionistas.
  • Fortalecer las comunicaciones de sostenibilidad y mejorar la estrategia comercial.
  • Fortalecer la sostenibilidad en toda la cadena de valor.
  • Anticipar requerimientos de cumplimiento y normativas.

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