Por M. Martín. “El nuevo directivo de Recursos Humanos es un especialista en negocio y después se centra en Recursos Humanos y en las personas”. Ignacio Barriendos sabe que puede generar controversia, pero a día de hoy, y olvidando los obsoletos departamentos de Recursos Humanos que no tienen presente el plan estratégico de la empresa, tiene claro que si queremos que este área contribuya a ‘engordar la hucha’ necesitamos que “conozca muy bien el negocio y las necesidades del mismo”.

Y debe hacerlo de manera transversal, “porque si eres capaz de entender la tesitura de cada sección e incluso la de tu compañía dentro del sector, te podrás centrar en tus áreas de actuación y proponer mejoras en cada una de ellas”, subraya.

“Dentro de la organización debe haber un Comité Ejecutivo que tiene que entender muy bien el negocio. Y cada uno de sus integrante debe analizarlo desde su perspectiva”, insiste Barriendos. “Aquí Recursos Humanos debe dejar de ser ‘el mandado’ y tener criterio para ver de qué manera puede contribuir a cada uno de los departamentos”.

Se trata, en definitiva, de que “aporte valor” al conjunto de la organización. De convertirse “en el departamento de soporte que facilite y entienda el rol” de cada capítulo de la compañía.

Conceptos como ‘anticipación’ o ‘innovación’ son básicos. “Si la organización se enfrenta a un plan estratégico, de transformación o de desarrollo, Recursos Humanos tiene que ser capaz de anticipar las implicaciones que va a tener la ejecución de ese plan en materia de personas, de liderazgo, de talento…”. En materia de innovación, insiste en lo “caduco” del modelo tradicional y en la importancia que tiene que este área asuma la responsabilidad de reinventarse teniendo claro qué está pidiendo su negocio.

Y ese negocio pide, por ejemplo (y los miembros de los departamentos de Recursos Humanos lo tienen que tener muy claro) que los vendedores, más que conocer su producto al máximo, sean especialistas en resolver los problemas de los clientes. “La filosofía del B2B no es hablar de producto, sino hablar de problemas”, subraya el socio fundador de b2b recruitment, que tiene claro que una vez logrado esto es mucho más fácil centrarse en resolver los problemas técnicos.

En cualquier caso, y más allá del despacho de los comerciales, Barriendos sabe que “la raíz del problema es que al estar mal definidas las prioridades de los departamentos de negocio se termina funcionando mal y exigiendo cosas que realmente no son las adecuadas desde el punto de vista de Recursos Humanos”.

Sobre todo cuando de lo que se habla es de B2B. “Se tienen que tener muy claras las prioridades del B2B management para tener claras las prioridades de cada puesto y para, de esa manera, seleccionar acorde a las necesidades de la empresa”.

Y no quiere despedirse Barriendos sin abordar un aspecto que también considera fundamental: el propósito y la desmotivación de los empleados. Existe “un problema tremendo de productividad en las empresas”, que en opinión del responsable de b2b recruitment pasa por el hecho de contar en demasiadas ocasiones con trabajadores no motivados “que no entienden el porqué de su misión, más allá de para satisfacer los objetivos de la empresa”.

“Pero las compañías que encuentran un futuro son las que son capaces de ofrecer a sus trabajadores un propósito”, reflexiona Barriendos. “Y eso pasa por la Dirección General, pero el que debe monitorizar que eso se está haciendo en los equipos es Recursos Humanos”.